MÉXICO, D.F., julio 22.- En los últimos diez años, la poderosa Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha manejado 141 mil 736 millones de pesos a través del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), el cual controla gracias a un acuerdo político firmado hace 23 años.
Antes de 2005 no hay registro de los recursos económicos gastados.
Según datos presupuestales del mismo Instituto, tan sólo en 2015 le fueron asignados 17 mil 788 millones de pesos para su operación.
La mayor parte se dedicaba a sueldos y bonos de mil 840 trabajadores —sindicalizados y que responden a la Sección 22—, mientras sólo el 15 por ciento a mejoramiento de las escuelas, elegidas también por los miembros del sindicato.
La semana pasada, el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, reconoció ante legisladores federales que es a través del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca como la CNTE controla la educación en la entidad: otorgando plazas y promociones por asistir a las marchas, descuentos a quienes no apoyan al sindicato y estímulos económicos a los agremiados.
Según datos del propio gobierno local, de esta forma se sindicalizaron el 92 por ciento de las plazas del Instituto, incluidos los mandos medios y superiores. De 2 mil trabajadores, sólo 160 eran asignados por el gobierno de Oaxaca.
Los funcionarios del IEEPO eran los encargados, según el propio Gobernador y el Director del IEEPO, de “pasar lista” a los maestros que faltaban a clases, así que los pagos se realizaban íntegramente cada quincena.
De igual forma determinaban las promociones, que a pesar de la puesta en marcha de la reforma educativa, se seguían asignando en el Estado a los docentes que asistieran, al menos, al 80 por ciento de las movilizaciones.
Las convocatorias oficiales siempre iban selladas y validadas por el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca.
BENEFICIO POR ACUERDO
El 28 de octubre de 1992, para que todos los estados firmaran el Acuerdo para la Modernización –impulsado por la lideresa Elba Esther Gordillo– se signó con la Sección 22 una minuta de compromisos políticos, en la cual se entregó el control de la educación a la Coordinadora.
De acuerdo con este documento –firmado por el entonces gobernador Heladio Ramírez López y el líder de la Coordinadora, Erangelio Mendoza González– los gobiernos locales tendrían que consultar cualquier decisión o reforma educativa con los miembros de la Sección 22, además de entregarle “recursos económicos suficientes” para los docentes de Oaxaca.
Se lee que “cualquier formulación de ley o disposición general relacionada con el ramo educativo se consultará y dará participación a los integrantes del Comité Ejecutivo de la Sección 22 y a las bases magisteriales respecto de la formulación de cualquier iniciativa de ley”.
Explica que “el Gobierno del Estado, por conducto del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, proporcionará recursos económicos suficientes para los proyectos permanentes de actualización de personal docente, tomando en consideración las propuestas magisteriales, y dotará de estímulos económicos a los participantes y asistentes de proyectos”.
Ahí se facultó a los docentes de Oaxaca para nombrar a los funcionarios del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, “aun cuando cambie la estructura del instituto”.
También se les otorgó una nueva sede del sindicato y el arrendamiento de instalaciones alternas mientras terminó la construcción de su inmueble.
LA CNTE EN OAXACA DABA ÓRDENES POR ESCRITO AL IEEPO
+ Los líderes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, amenazaron a funcionarios y maestros con despidos y descuentos si aplicaban las leyes secundarias de la reforma educativa
El 23 de noviembre de 2013 —unos meses después de que se aprobaran los cambios al Artículo 3 Constitucional— la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) dispuso, en asamblea, sancionar a los funcionarios del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) “que apliquen las leyes secundarias de la reforma educativa, desconociéndolos de su cargo”, según la minuta firmada en esta fecha.
Con el control que tenían desde el IEEPO, los líderes de la CNTE amenazaron a funcionarios y maestros con despidos y descuentos, según revela la revisión de las minutas, acuerdos y circulares emitidos por el magisterio disidente desde la aprobación de la reforma, y de las cuales El Financiero tiene una copia.
Los documentos demuestran también que las diversas corrientes al interior del sindicato se disputaban el control del organismo y, por esto, nombraron una junta directiva en la cual se repartían los cargos burocráticos, así no sólo sancionaban a quienes no participaran en las movilizaciones, sino a los funcionarios educativos al interior que no fueran “leales” al movimiento.
Cuando comenzaron las movilizaciones masivas del magisterio en las ciudades de México y de Oaxaca, la Sección 22 condicionó las promociones a los mandos medios del IEEPO: “siempre y cuando presentarán su constancia de participación sindical y los puntos obtenidos”, según se lee en otro de los acuerdos de la CNTE.
Los cargos dentro del Instituto Estatal eran designados para “premiar” con buenos sueldos a los docentes que se destacaran en las marchas o en sus actividades sindicales.
En 2013, desde el IEEPO, se dio a la orden de “no aplicar ningún programa de la reforma educativa en las diferentes escuelas del Estado, tales como: la jornada ampliada, escuela de tiempo completo y escuelas de calidad”.
Desde ese año, cuando comenzó a implementarse la reforma, los líderes de la Sección 22 condicionaban derechos laborales a los docentes, como la participación obligatoria en el 80 por ciento de las marchas, prohibición del asueto reglamentario y sanciones si no se oponían a la reforma educativa.
Una de las últimas minutas de la Sección 22, firmada el 17 de junio, señala que “giren instrucciones para que los compañeros de base del nivel que representen, no participen en el proceso de evaluación punitiva en todas sus etapas, que someterá a todo trabajador al proceso de separación o despido”.
Debido al control de este organismo local, la CNTE no permitía la instalación del Internet en las escuelas públicas, debido a que “se prestan a los programas de la mala llamada reforma educativa y de la evaluación punitiva”, según señala el pronunciamiento nueve de la asamblea estatal permanente del 8 de junio de 2015.
El 11 de junio, durante el paro de labores, una de las tareas fue “que se investigue a los compañeros que han aperturado las escuelas en el estado de Oaxaca, durante la presente jornada de lucha”.
La CNTE también hizo un uso político de los beneficios de los niños y niñas de Oaxaca. Según un acuerdo del 11 de enero de 2014, “la asamblea estatal acuerda que los uniformes escolares que son entregados por los Servicios Regionales se acompañen con el sello de las representaciones sectoriales y secretarios generales”.
La Sección 22 de la CNTE nació como una forma de “democratizar” al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y evitar las prácticas corruptas del magisterio, de acuerdo con sus estatus de creación.