OAXACA, OAX., julio 29.- A 25 años de haber sido fundada, la Estancia Fraternidad enfrenta serios problemas de orden económico y se da como probable que llegue a cerrar sus puertas, aunque quienes están al frente del inmueble hacen la lucha porque esto no llegue a suceder.

Este espacio fue fundado y abierto por el extinto Bivaldo Ramos Martínez, quien tuvo la idea y objetivo de ponerlo a disposición de las personas procedentes de las comunidades del Estado o de otras entidades del país, que tuvieran enfermos atendidos y en algunos casos internados en el Hospital Civil “Doctor Aurelio Valdivieso”.

El inmueble se encuentra a escasos metros del Hospital Civil y otorga hospedaje,  alimentación y otros servicios de aseo personal a quienes llegan a ese lugar, cobrándoles una cuota de recuperación de 20 pesos por día.

Al frente de la Estancia Fraternidad está el hijo del fundador, contador Bivaldo Ramos Cruz, auxiliado por la señora Martha Alicia Cruz Vera, quien dijo que lo que podríamos denominar como una institución “subsiste a través de donativos otorgados por personas voluntarias”.

“Estas personas no nos abandonan”, dijo Cruz Vera en entrevista, aunque reconoció que “existe el temor de que pueda llegar a cerrarse por falta de apoyos” de los gobiernos, a través de sus instancias del DIF estatal y municipal.

La considerada como Administradora del inmueble refirió que “estos 25 años han sido muy duros para la Estancia, y en los últimos días la situación se ha agudizado y complicado por las constantes tomas y cierres de las diversas áreas del Hospital Valdivieso por parte de trabajadores de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).

EL GOBIERNO LES RETIRÓ EL SUBSIDIO

Cruz Vera refirió que hace tres años el “gobierno del cambio” que encabeza Gabino Cué Monteagudo les retiró el subsidio, que aunque pequeño “significaba un gran apoyo para el sostenimiento de la Estancia para los pobres”. Calificó esta situación como “lamentable e inhumana”.

Dijo que a la fecha subsisten con el apoyo de particulares, por lo que se ven en la necesidad de buscar recursos semana tras semana, puesto que todos los días deben contar con un respaldo para obtener lo necesario, a fin de elaborar los alimentos y cumplir con otros gastos, como el pago de luz, agua y teléfono.

Explicó que la Estancia Fraternidad apoya a las personas que son atendidas en el área de Oncología –estudio del Cáncer– del Hospital Civil, quienes no pagan ni un centavo durante su permanencia en el inmueble.

Indicó que sucede lo mismo con personas cuya situación económica es crítica y llegan a la Ciudad de Oaxaca de Juárez procedentes de las comunidades rurales del Estado.

Refirió casos de personas que no traen nada de dinero o escasos 10 ó 20 pesos en los bolsillos, a quienes se les entrega un boleto de exentos, lo que les permite consumir tres alimentos al día, además de sanitario, baño y un  lugar donde descansar.

Agregó que también brindan hospedaje a los familiares de los enfermos que son atendidos en el Hospital Civil, Hospital del ISSSTE y otras instituciones médicas.

“La Estancia Fraternidad es como una casa con capacidad para otorgar apoyo y atención a unas 200 personas y en ocasiones se llena al máximo”, indicó.

APOYO A ESTUDIANTES

La administradora Martha Alicia Cruz Vera anunció que uno de sus proyectos es apoyar a los estudiantes que vienen de las comunidades a la capital del Estado y tienen buen promedio de calificaciones, mediante el pago de 20 pesos diarios como “cuota de recuperación” a cambio de hospedaje, alimentación y otros servicios necesarios.

La Estancia Fraternidad contaba con una ambulancia donada por ciudadanos estadunidenses, que se usaba para el traslado de los enfermos de esta Ciudad de Oaxaca a sus lugares de procedencia o viceversa, pero por el uso aparecieron ciertos desperfectos.

A la fecha, la unidad de motor, una camioneta de tres toneladas, lleva tiempo de encontrarse inmóvil, pues carecen de recursos para repararla y ponerla en movimiento, máxime que las refacciones son muy costosas.

Mientras tanto, por falta de conocimiento, difusión y/o promoción de la existencia de la Estancia Fraternidad, muchas personas que arriban a la capital del Estado con algún familiar enfermo y obligado a permanecer internado por varios días en el nosocomio, se acomodan en un lugar semejante a una galera instalada e improvisada en la parte norte y fuera del Hospital Civil, expuestos a las inclemencias del tiempo.

En  las afueras del inmueble donde está la Estancia Fraternidad se ha instalado un bazar donde se venden artículos diversos, preferentemente prendas de vestir donadas por diversas personas y cuyo producto de las ventas se destina a cubrir los gastos necesarios para el mantenimiento y funcionamiento del local destinado a apoyar a familiares de enfermos atendidos en el Hospital Civil “Doctor Aurelio Valdivieso”.