OAXACA, OAX., julio 29.- El secretario de Asuntos Indígenas (SAI) del Gobierno del Estado, Adelfo Regino Montes, acusó que el gobierno de Chiapas está omitiendo el mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por el caso de Chimalapas y la situación en la zona es muy delicada, por lo que pidió a las autoridades evitar un baño de sangre.
En entrevista, el funcionario estatal explicó que la impugnación del gobierno de Oaxaca se basa en el Decreto 8 del Congreso de Chiapas, mediante el cual se creó en territorio oaxaqueño el municipio denominado Belisario Domínguez, que dio origen a la controversia limítrofe.
Recordó que la SCJN ordenó la suspensión de todos los servicios básicos en el municipio creado y que, además, no se realizaría ningún acto de gobierno y mucho menos que tenga que ver con las autoridades en el municipio creado, “lo que vino a generar el último conflicto, pues ellos estaban celebrando elecciones precisamente donde está la restricción”.
Afirmó que “no puede haber un proceso de elección hasta que se resuelva la controversia, por lo que cualquier acto que realice o consecuente el estado de Chipas es violatorio del contenido de la Controversia y de lo que emana el documento legal”.
Indicó que su postura “es de exigencia para que Chiapas cumpla con esa resolución del máximo tribunal de justicia de México y respete esa resolución para evitar su incumplimiento, desacato y, por otro lado, que se siga escalando la violencia”.
El responsable de conducir la política indígena en Oaxaca advirtió también que las partes interesadas en la controversia deben acatar el cumplimiento y velar por el contenido del mismo.
“La Suprema Corte tiene los mecanismos necesarios para hacer cumplir el acuerdo y uno de ellos es un incidente de denuncia que, en esta caso, Oaxaca debe de hacer valer, porque se está violando un acuerdo de la misma SCJN”, insistió.
Regino Montes confió en que aún hay tiempo de evitar enfrentamientos que cada vez suben de tono y pueden desencadenar tragedias, como un baño de sangre que nadie quiere.