OAXACA, OAX., agosto 9.- Eran las 12:30 del día del viernes 7 de agosto de 2015 en el Teatro Macedonio Alcalá de la Ciudad de Oaxaca y las más de 800 butacas del recinto no alcanzaron para albergar a amigos, familiares, artistas y funcionaros que acudieron a despedir al maestro Narciso Lico Carrillo, en un homenaje de cuerpo presente organizado por el Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (Seculta).
Rosalía, Raúl, Sandra, Martha y Francisco, hijos del maestro Lico; Cecilia Ventura Valera, su esposa, así como Vicente Lico Reyes y Adelina Carrillo Godínez, padres de éste, uno de los más destacados músicos oaxaqueños, encabezaron este sentido homenaje lleno de música y muestras de cariño por parte de los asistentes.
De igual forma, presidieron este homenaje el titular de la Seculta, Alonso Aguilar Orihuela; el maestro Ignacio Toscano, director y fundador del Programa de Desarrollo Musical Instrumenta Oaxaca; el presidente del Comité de Colaboración Municipal, Claudio Ruiz Solano, quien acudió en representación del Presidente Municipal de Oaxaca de Juárez Javier Villacaña Jiménez.
El presidente de la Comisión Permanente de Cultura del Congreso del Estado, diputado Rafael Arellanes Caballero; la diputada Martha Alicia Escamilla, integrante de la misma Comisión; el diputado Martín Vásquez Villanueva, integrante de la Comisión de Cultura y Cinematografía de la LXII Legislatura de la Cámara de Diputados del Honorable Congreso de la Unión, y Esther Hernández Torres, directora de Promoción e investigación de la Dirección de Culturas Populares, en representación de Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
Una semblanza del homenajeado, incansable promotor de la música en los pueblos y comunidades de Oaxaca, recordó al numeroso público asistente la vida y obra del serrano nacido en el municipio de Villa Alta en 1956.
“No vamos a dejar de reconocer su conocimiento pero algo que me parece fundamental, la generosidad con la que él trabajó por los demás, sin esperar nunca nada, el trabajo que hacía con niños y adolescentes ha sido fundamenta en la vida cultural y musical de Oaxaca”, dijo Ignacio Toscano.
En su turno, Raúl Lico Ventura, hijo del homenajeado, acompañado de su madre, Cecilia Ventura Varela; mencionó que este homenaje, lleno de música y sus seres queridos, es lo que su padre hubiera deseado “gracias por quererlo tanto”, dijo luego de recordar algunas anécdotas sobre su también maestro.
“Estamos aquí para despedir al artista, al maestro, pero sobre todo al amigo que estaba siempre dispuesto a desarrollar proyectos musicales, al amigo que con humildad y honestidad, compartía su parecer con quienes lo rodeaban”, declaró el titular de la SECULTA, Alonso Aguilar Orihuela.
Una serie de guardias de honor en torno al féretro del maestro Lico Carrillo se sucedieron, en las cuales familiares, amigos y admiradores del artista pasaron unos últimos momentos a su lado, acompañados con las melodías de la autoría del maestro Lico e interpretadas por la Banda Infantil y Juvenil del Estado de Oaxaca.
Dentro de las piezas musicales, destacó particularmente, la pieza que lleva el nombre del maestro Narciso Lico Carrillo, misma que fuera dirigida y dedicada particularmente por su hijo Raúl.
Tal como lo vivió durante su carrera, Lico Carrillo fue recibido y despedido del Teatro Macedonio Alcalá, con los aplausos de su público, quien lo acompañaron de pie para escuchar el vals Dios Nunca Muere.
Luego de esta ceremonia, el cortejo fúnebre del maestro Lico Carrillo, recorrió las calles de la Ciudad de Oaxaca hacia la Catedral Metropolitana, acompañado por todos los asistentes y sus queridos alumnos, quienes en todo momento interpretaron música serrana para despedir a su mentor.
SOBRE EL MAESTRO NARCISO LICO CARRILLO
Narciso Lico Carrillo nació el 18 de marzo de 1956 en el municipio de Villa Alta, en la Sierra Norte de Oaxaca. Hablante de su lengua materna, el zapoteco, inició su formación musical a los 12 años cuando aprendió a tocar el bombo, saxofón alto y la trompeta.
Además de ser intérprete, resaltó como compositor, arreglista y formador de nuevas generaciones de músicos, al compartir generosamente sus conocimientos con bandas fuera del estado y migrantes oaxaqueños radicados en Estados Unidos y Canadá.
Como músico tuvo una notable participación al integrarse a la Orquesta Sinfónica de la Secretaría de la Defensa Nacional y en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). Desde 1990 orientó su trabajo a formar niños y jóvenes músicos en todo el estado de Oaxaca, con énfasis en la música tradicional.
Compuso más de 340 obras, entre valses, danzones, zapateados, boleros, cumbias, polkas, sones y jarabes, entre otros. Dichas obras han sido interpretadas por algunas de las bandas más importantes del estado, México, y países como Estado Unidos y Canadá.
En 2011 conformó el Consejo de Participación para el Desarrollo Cultural del Estado de Oaxaca, órgano ciudadano de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (SECULTA) que aporta para el diseño de políticas culturales en la entidad.
Un año después, en 2012, apoyó la creación de la asociación “Directores, compositores y banda infantil, juvenil del estado de Oaxaca”, formada por músicos oaxaqueños quienes promueven a lo largo del estado el perfeccionamiento musical de bandas comunitarias.
Fue acreedor de varios premios y reconocimientos, otorgados por importantes instancias como la Seculta, la estación de radio XEGLO, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), y la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO).
En 2013 se hizo acreedor al Premio Nacional de Ciencias y Artes otorgado por la Secretaría de Educación Pública (SEP), en el rubro de Artes y Tradiciones Populares.