A finales del siglo XX y a principios de este representaba un lujo poseer un teléfono celular, ahora es una necesidad. Aún recuerdo de los tabicones que algunos de mis profesores y compañeros universitarios traían adaptados a la cintura, esto a inicios de este siglo. Hoy teléfonos inteligentes, compactos y digitales.
Pero qué decir de las computadoras portátiles. Son muy recientes y de manera asimétrica es como han ido permeando estos artefactos a la sociedad y que han ponderado por un lado la comunicación y por otro vinieron a inaugurar las formas de vida en red.
Estos implantaron un cambio radical en la interacción humana, en las relaciones familiares, comunitarias y de pareja. Con internet, las redes sociales como los correos electrónicos con mensajeros instantáneos, Facebook, Twitter, Whatsapp, Youtube, más reciente Instagram, están imponiendo serios modos de vida interconectados virtualmente en donde se intercambian mensajes, fotos, audios, videos y videollamadas.
Este fenómeno no puede ser comprendido sin mirar brevemente la evolución de los mecanismos de comunicación, principalmente en aquellas zonas rurales donde se usaron papiros, pieles de animales para enviar comunicados, citatorios, cartas, luego paso de la campana a los cohetes pirotécnicos para concentrar a la comunidad, más recientemente trompetas de sonido y radios portátiles de baja o media frecuencia.
En el ámbito familiar fue similar: cartas de intercambio de la gente que salía fuera, casetas y lucutorios telefónicos, incluido con trompetas de sonido para llamar a quien tenía llamada, estos evolucionaron al convertirse en centros de internet, ahora centros de atención y venta de teléfonos celulares y computadoras.
A medida que se instalaron antenas receptoras y diferentes mecanismos de conexión alámbrica o inalámbrica en los municipios, estos propiciaron que quienes se movilizaran a la ciudad y llevaran un celular captan señal, ello creó una permeabilidad de comunicación que ha venido cambiando transversalmente las actividades generales y de comunicación de la sociedad local y en tránsito.
Causa diferentes efectos, genera una desigualdad en el uso y acceso a la comunicación, pues muchos han entrado en la dinámica de las redes sociales, pero otros se han quedado al margen, quienes han entrado hacen uso de las llamadas TIC’s han visto beneficios en publicitarse, interactuar con amigos, familiares, contactos virtuales, reencontrar viejos amigos, conocidos, enamorados y se reconstruyen esos nodos de la red de proximidad comunitaria a comunidades virtuales, se deja la Tv y se vuelven adictos al Facebook y Whatsapp, absorbe mucho tiempo una vez están interconectados en la red, también de acuerdo a la trayectoria o perfil de esos nodos (individuos) será la calidad de información que difunde o comunica, ello está generando sin duda diferentes agregados, una tipología de actores en las redes, desde aquellos que difunden temas de relevancia, hasta aquellos que difunden información sin sentido para sus contactos.
Todo ello propicia efectos colaterales en la sociedad, la proximidad e interacción física se va quedando al margen y se publican fotos, comentarios, interacción en grupos en varios casos sin prever consecuencias sociales o de cualquier índole, construcción de amores virtuales, retorno a viejas relaciones que la acumulación de mensajes genera tensión social al interior de hogares y parejas formales, hay sin duda un efecto colateral en la comunidad, los grupos, las familias y los individuos cuando estos se vuelven dependientes o adictos a la red.
Sin embargo también existen efectos positivos, al comunicar a amplios grupos interconectados o agregados que realizan campañas de cualquier tipo, construcción de gobiernos virtuales, ahorro de papel y resolución de asuntos desde diferentes espacios interconectados.