+ El presidente mexicano anuncia nuevos peritajes y se dice dispuesto a reunirse con los padres de los jóvenes de Ayotzinapa.
El presidente Enrique Peña Nieto dijo este lunes que el informe del grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de la Organización de Estados Americanos (OEA), serán valorados por la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía). “Si bien hay diferencias con las diligencias de la Procuraduría, estas podrán completarse con nuevos peritajes”. El mandatario anunció esta tarde que “forenses de alto nivel” realizarán nuevas investigaciones para zanjar las discrepancias que han enfrentado la versión oficial con las conclusiones de los expertos.
Esta mañana, el Gobierno mexicano se aferró a su versión de lo sucedido en Iguala la noche del 26 de septiembre de 2014. Tomás Zerón, director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General, insistió en que los estudiantes de Ayotzinapa sí fueron incinerados en el basurero de Cocula, un paraje cercano a la zona del secuestro. Ese hecho fue puesto en duda el domingo por el grupo de expertos, que basándose en el testimonio de José Torero, un perito de incendios que visitó la zona, afirmó que no existe evidencia de un fuego de tal magnitud.
En la inauguración de una carretera en una zona industrial de Puebla, el presidente Peña Nieto, recordó que el grupo de expertos trabaja en el caso desde octubre de 2014 a petición del Gobierno mexicano en un “inédito” acto de apertura. “La búsqueda de los jóvenes sigue adelante”, afirmó el mandatario, que dijo estar dispuesto a reunirse nuevamente con los padres de los normalistas cuando estén presentes todos los expertos de la CIDH. El presidente solicitó a la Secretaría de Relaciones Exteriores ampliar el mandato al grupo, finalizado el 2 de septiembre, para que concluyan sus investigaciones. “Que quede constancia de la disposición por saber qué fue lo que ocurrió en Iguala y en Cocula esa noche… que las investigaciones nos lleven a saber la verdad de esos hechos”.
Este lunes, Tomás Zerón defendió los avances de la Fiscalía puestos en duda por el grupo de expertos. “Nosotros estamos seguros de que lo que pasó es un gran incendio, que ahí fue quemado un grupo importante, sin poder afirmar que fueron los 43, pero sí un grupo importante de estudiantes”, dijo en una entrevista radiofónica. El director de la AIC defendió lo que Jesús Murillo Karam, el exfiscal que coordinó la investigación, llamó “verdad histórica” en febrero de este año. Hasta el momento, la PGR ha liberado más de 131 órdenes de aprehensión por la matanza de Iguala. 110 personas enfrentan un proceso penal.
Zerón recordó que más de 100 peritos formaron parte en la investigación del caso, entre ellos expertos en Biología y Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto mexicano del petróleo. “Los dictámenes (de la fiscalía) son 100% veraces… No podemos estar equivocados”, dijo Zerón.
Arely Gómez, la fiscal general, dijo el domingo que la investigación de los expertos de la OEA, será sumada a la averiguación previa que el Estado mantiene abierta para el caso. La abogada general ya había anunciado la ampliación del mandato de los expertos, que tienen entre sus pendientes entrevistar a militares del 27 Batallón de Infantería. Según el informe, estos presenciaron la agresión de narcotraficantes a estudiantes sin involucrarse.
Gómez y Zerón han dicho que la investigación de los expertos independientes coinciden con algunas líneas de investigación del Gobierno. Ambos han concluido que la delincuencia organizada penetró las policías municipales de Iguala y Cocula, y que los criminales coordinaron un operativo para secuestrar a los jóvenes.
Sin embargo, el grupo de expertos esboza un móvil al afirmar que los estudiantes se apoderaron de un quinto autobús no registrado en las pesquisas de la Fiscalía, que podría haber estado cargado de droga sin que los jóvenes lo supieran. Esto pudo haber llevado a los narcotraficantes a lanzar una violenta maniobra para recuperar el vehículo, dice el informe. “Hemos revisado el camión a detalle y no existe indicio alguno que nos diga que había droga”, respondió Zerón. Son dos visiones de un caso que cerca de cumplir un año está menos cerrado que nunca.