OAXACA DE JUÁREZ, Oax., septiembre 8.- Se alista el escenario para las ceremonias del Grito de Independencia y el desfile cívico militar en la conmemoración del 215 aniversario del inicio del movimiento que liberó a México del yugo español.

En la plaza de armas de la Constitución o el zócalo, como comúnmente se le conoce, han comenzado a desaparecer las ratoneras que por más de 13 meses instalaron y llegaron a ocupar los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, en un denominado plantón, en protesta por la aplicación de la Reforma Educativa y cuanto a intereses de sus líderes de la sección 22 del SNTE convenga o no.

Fue un contingente numeroso de aliados a la coordinadora quienes permanecieron día y noche en el zócalo, cobijados, descansando y durmiendo en pequeñas y grandes carpas improvisadas, semejantes a tiendas de campaña que gentes diversas compararon con ratoneras.

Se trataba de trabajadores al servicio de la educación en Oaxaca procedentes de las ocho regiones del estado que, obligados por dirigentes de la sección 22 del SNTE, tenían que participar en lo que llamaron relevos de representaciones delegacionales en el plantón de protesta en el zócalo, frente al Palacio de Gobierno.

Por “x” o “z” motivo, las carpas comenzaron a desaparecer en forma paulatina, señal de que quienes las ocupaban para descansar o dormir, retornaron -se presume- a las comunidades donde estaban asignados para cumplir con su compromiso fundamental frente a grupos de niños, al inicio del presente ciclo escolar.

El zócalo no ha quedado limpio en su totalidad, aún se advierten contadas ratoneras y pequeños grupos de activistas instalados frente a la puerta principal del Palacio de Gobierno exigiendo, según ellos, libertad a algunos de sus compañeros a quienes llaman presos políticos, cuando pesa sobre de ellos el secuestro de menores de edad, hijos de conocida familia de la capital del Estado.

Otro grupo de mujeres, triquis en su mayoría, están posesionadas de una parte del corredor del Palacio gubernamental y en plantón en la puerta principal de entrada al recinto oficial.

Estos grupos, con base en el diálogo por parte de autoridades del gobierno estatal, de un momento a otro tendrán que retirarse, posiblemente a otro lugar para dejar limpio y en condiciones el zócalo y alrededores ante la celebración de las fiestas patrias.

Se trata de una conmemoración, de la más grande y significativa de la historia de México, que llevó a un pequeño grupo de hombres encabezados por el cura Miguel Hidalgo a lanzarse contra el mal gobierno y la opresión por siglos de los españoles.

Esta conmemoración que significó el inicio de una lucha por lograr y alcanzar la emancipación e independización del pueblo mexicano, se celebra en todas las comunidades y pueblos del territorio nacional.

Las autoridades federales en la capital del país, estatales en sus respectivas capitales, y municipales, participan en la ceremonia del tradicional Grito de Independencia la noche del día 15 y posteriormente en el desfile del 16 de septiembre.

Por ello la necesidad de liberar el zócalo y Palacio de Gobierno, de grupos de activistas y demás protestas. Pueblo y gobierno vitorearán a los héroes que nos dieron Patria y Libertad y encabezaron un movimiento que duró 11 años y cuya independencia fue proclamada el 27 de Septiembre del año 1821.

En la fachada del Palacio de Gobierno se han colocado retratos de Miguel Hidalgo, Josefa Ortiz de Domínguez, José María Morelos e Ignacio Allende; en el zócalo se observa iluminación con lámparas de colores patrios, lo que se ha hecho extensivo a algunas calles del centro de la capital del Estado.