OAXACA, OAX., septiembre 15.- “La reciente reforma educativa no representa un cambio auténtico de todo lo que está mal en nuestro sistema”, advirtió aquí Héctor Vasconcelos Cruz, hijo del emblemático secretario de Educación Pública de México, José Vasconcelos.
“Temo que con una reforma como la actual se trate de disminuir la responsabilidad del Estado en la educación. Temo que se esté tratando de manera subrepticia y velada, de avanzar hacia la privatización de la educación, de retroceder en la responsabilidad que tiene el Estado de educar a los mexicanos”.
El politólogo por la Universidad de Harvard y maestro en Historia Política por la Universidad de Cambridge y doctor por la Universidad de Oxford, dijo que es urgente una reforma educativa integral que se ocupe de la concepción misma de lo que debe ser un ciudadano y ciudadana mexicano.
“No queremos una reforma laboral que tenga el efecto de desarticular a los sindicatos de la educación”, expuso el también catedrático y asesor en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Vasconcelos Cruz habló en contra de la corrupción que prevalece al interior del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), de la baja calidad educativa y de que se utilice con fines políticos y partidistas.
“La reforma educativa tiene que partir del concepto del ciudadano que queremos generar. Esto esta completamente ausente en la actual reforma que fue aprobada por el Congreso de la Unión”.
Vasconcelos Cruz evitó opinar del proceso de reestructuración educativa de Oaxaca para no politizar, sin embargo, fue enfático al indicar que todo lo que se haga para mejorar la calidad de la educación y las condiciones de trabajo de los maestros es aplaudido.
El ex embajador en Dinamarca, Noruega e Islandia, y cónsul en la ciudad de Boston en los Estados Unidos, dijo que el país requiere un modelo vasconcelista caracterizado por un enfoque multidisciplinario.
“El modelo vasconcelista es la formación integral del ser humano a través de un enfoque humanista y conciencia social de la responsabilidad que tiene el Estado de educar a toda la población con particular énfasis en las clases populares”.
Reprobó la incorporación del sector empresarial y de las corporaciones religiosas en la educación. “La educación debe ser en México de gran calidad, laica pero con el Estado con la responsabilidad básica de educar”, sostuvo.
Precisó que su pronunciamiento en contra de la reforma educativa no significa que no esté de acuerdo en que la educación en México requiere de cambios profundos y de fondo.