¿En qué cabeza cabe…? El miércoles pasado el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció cambios en su gabinete.

Algo nuevo bajo el sol… La mayoría de los nombrados fueron elegidos y promovidos por el Ejecutivo; si acaso alguno, consultado con él, confirmando la frase sacramental que no se les cae de la boca cada dos párrafos a todos los funcionarios mexicanos, incapaces de tomar decisiones propias: “Siguiendo las instrucciones del señor Presidente…”

Así que de pronto ‘siguiendo las instrucciones del señor Presidente’ se nombró a un paquete de mexicanos que fruta no vendían para ocupar cargos que son de tan alto nivel, pero no tanto.

Llaman la atención algunos de los nombres ‘que pasan a mejor vida’ porque nominalmente se harán cargo de asuntos graves en un país de mentiras, medias verdades o evasivas… En primer lugar está Humberto Roque Villanueva.

Un priísta de largo alcance y trayectoria, diríamos, impecable, a no ser por el pecadillo aquel de sus emociones explosivas y que incorporaron al diccionario político mexicano: la ‘Roqueseñal’ cuando era líder en la Cámara de Diputados en 1995.

Pecatta minuta si no fuera porque nos asestaron así un incremento al IVA. El se hará cargo de la subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos.

Se tendrá que hacer cargo de la emisión de la Cédula de Identidad y de un tema que hoy mismo está en la boca de todos en México: la migración, no sólo de la que se va del país, sino de la que llega acá, de los que se quieren quedar, los que se quieren ir y, sobre todo, de los que desde Centroamérica cruzan México y quieren llegar al Mundo de Oz…

Evitar las tragedias, abusos, corrupción, crimen y vejamen en contra de hombres, mujeres y niños que vienen del sur del continente será su tarea de justicia.

Si consigue estaremos de plácemes todos aquí… Otra tarea importantísima para el gobierno de Enrique Peña Nieto es la que tiene que ver con la Iglesia Católica.

El gobierno mexicano de hoy tiene pésimas relaciones con El Vaticano. Nuestro embajador allá desde el 25 de abril de 2013, Mariano Palacios Alcocer, poco hace o poco puede hacer para solucionar un conflicto que pega directo a la estructura social de México.

De hecho el gobierno de Enrique Peña Nieto ha reiterado la invitación al Papa Francisco para que visite a México y aunque se filtró oficialmente que vendría, esto no ha sido así simple y sencillamente porque el Pontífice no considera que las condiciones sean apropiadas, particularmente porque cuando se estaba negociando su viaje a México, él pidió ir a Ayotzinapa, cosa que no aceptó la representación mexicana.

Así que restablecer las relaciones con la Santa Sede es una de sus tareas más encomendadas al hombre de Coahuila. Otros nombramientos llaman mucho la atención. Por ejemplo el de Felipe Muñoz Vázquez, como nuevo secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública… De hecho no es un político.

Ha estado vinculado siempre con asuntos de seguridad pública o procuración de justicia, ya como titular en la Unidad Especializada en Delitos contra Derechos de Autor, o titular de la SIEDO, luego procurador de Aguascalientes y luego titular de la SEIDO… O como adjunto en Michoacán… Resulta que ‘como se lleva un lunar, todos pueden una mancha llevar…’. Del señor Muñoz Vázquez se ha dicho que durante su gestión como Procurador de Aguascalientes se le conoció como el “Fiscal de Hierro”.

Él mismo durante su comparecencia del 24 de noviembre de 2014 reconoció que existían ocho quejas por presunta tortura ante la comisión estatal de Derechos Humanos.

Se le acusó, asimismo, de que intervino en el proceso electoral de la entidad por obstrucción de la justicia y manipulación de la averiguación previa en donde se involucraba al candidato del PAN Antonio Martín del Campo con el crimen organizado, ya que existió tortura a un testigo para involucrarlo con La Familia Michoacana… Bueno.

Según el nombramiento del miércoles pasado, nada de eso ha ocurrido y ahora se encargará de cuidarnos y protegernos a todos los mexicanos.

Está también Ruth Zavaleta, aguerrida perredista de hace apenas unos años y ahora incorporada a la estructura de gobierno priista como Directora de Participación Ciudadana.

Tarea grave en estos momentos en los que la participación ciudadana está detenida en la desconfianza y la indignación. Pero lo que sí no tiene nombre –así es–, es el nombramiento de Arturo Escobar, diputado y vocero del Partido Verde Ecologista de México –rémora priísta, pues– como subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana.

El mismo que recibirá un presupuesto de más de 2 mil millones de pesos y la coordinación de programas de otras dependencias con todo el poder y toda la gloria para él y para su Partido Verde… que nos quiere verdes…

Él negó mil veces que en el aeropuerto de Tuxtla Gutiérrez su maleta de Luis Vuitton portara un millón de pesos en efectivo y el mismo que durante su gestión como senador del PVEM en 2009 dijera: “Necesitamos una pena del nivel, del calibre del delito que es el secuestro con homicidio (…) a los enemigos de la sociedad no se les puede reordenar o reubicarlos; si no se puede, creo que la sociedad tiene que darse la oportunidad de castigarlos con la misma severidad…”

El mismo que forma parte de un partido político inexistente pero que jura que ‘sí ha cumplido’ sus compromisos con México… Un nombramiento ‘por instrucciones del señor Presidente’, lamentable para México, sin duda. O como se decía entones: “¿Pero en qué cabeza cabe?” En fin. Ya veremos resultados.