+ Francisco dijo que las trabas en fronteras no sirven para frenar la migración sino que generan odio.
El Papa Francisco aseguró hoy que todos los muros caerán y no sirven para detener la migración entre las naciones sino, por el contrario, generan odio sin solucionar los problemas.
Esto en un encuentro con periodistas a bordo del avión papal que lo llevó de Filadelfia a Roma, al final de su viaje apostólico de ocho días por Cuba y Estados Unidos.
“Usted sabe cómo terminan los muros. Todos los muros caen, hoy, mañana, o dentro de cien años, pero todos caen. No es una solución. El muro no es una solución”.
Constató que actualmente Europa está en dificultades ante la ola migratoria y se requieren acciones inteligentes para encontrar soluciones privilegiando el diálogo entre los países.
“Los muros nunca son la solución. En cambio, los puentes sí. “
Ponderó que la crisis migratoria europea es producto de un proceso largo, de muchos años donde se gestaron guerras en el Continente Africano y ahora los ciudadanos de esa región están huyendo de la violencia, la destrucción y el “hambre de años”.
Sostuvo que África es el “continente explotado” rehén de las guerras que tienen detrás intereses económicos.
Dijo que Europa atraviesa una crisis de refugiados nunca vista desde la Segunda Guerra Mundial.
Por otra parte, el pontífice ratificó su deseo de viajar a China, territorio que ningún Papa visitó jamás, calificándola de una gran nación que aporta al mundo una gran cultura y tantas cosas buenas. “Yo amo al pueblo chino, lo quiero mucho”, exclamó.
“Deseo que existan las posibilidades de tener buenas relaciones, buenas relaciones. Tenemos contactos, hablamos de ir adelante. Para mi tener un país amigo como China, que tiene tanta cultura y tanta posibilidad de hacer bien, sería una alegría”, concluyó.