OAXACA, OAX., octubre 2.- Pese a las amenazas, la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE-CNTE) siguió adelante en su paro laboral, marchas, bloqueos y mítines para conmemorar la masacre de estudiantes del 2 de octubre de 1968.
En un intento por frenar la movilización del magisterio, la Procuraduría General de la República (PGR) acusó al sindicato de hacer “apología del delito”. Los profesores también fueron amedrentados con la amenaza de que sufrirían descuentos en su salario si marchaban.
El dirigente de la Sección 22, Rubén Núñez Ginez, y la Comisión Política instalaron una “mesa pública” frente al Palacio de Gobierno en espera de que Gabino Cué, titular del Poder Ejecutivo estatal, cumpla con sus compromisos con el magisterio.
“Vamos a permanecer aquí esperando la llegada de Gabino Cué y después harán el balance. No nos vamos a mover de aquí hasta que Gabino Cué venga aquí. Aquí lo esperamos, le avisan por favor”, ironizó.
Aparte, en el interior del estado, los 37 sectores realizan bloqueos carreteros, tomas de centros comerciales y oficinas de gobierno, así como cercos al aeropuerto y a la planta de distribución de Petróleos Mexicanos.
El gobierno estatal dispuso de dos mil policías que vigilarán y resguardarán el desarrollo de las movilizaciones programadas por la Sección 22, normalistas, organizaciones sociales y grupos de anarquistas, con el propósito que no se generen actos vandálicos.
Advirtió que las fuerzas estatales, en coordinación con elementos de la Gendarmería Nacional y la Policía Federal, privilegiarán el derecho a la libre manifestación; sin embargo, actuarán de manera contundente y sin tolerancia ante cualquier acto vandálico que se genere.
“Los cuerpos de seguridad estarán apegados en todo momento a los protocolos de actuación policial, por lo que legitimarán el uso racional de la fuerza pública, la presunción de inocencia, el derecho a la libertad y seguridad personal, así como el derecho a la manifestación pública y a la protesta social”, advirtió.