+ En los últimos años se ha reducido en 20% la financiación de las universidades públicas en EU; en contraste, el presupuesto de las cárceles ha aumentado 141% en los últimos treinta años
NUEVA YORK. E.U., octubre 9 (CNNMoney).- En Estados Unidos hay once estados que gastan más en prisiones y cárceles que en sus universidades públicas.
Esa es la conclusión de un nuevo informe de la American Academy of Arts and Sciences (Academia Estadounidense de Artes y Ciencias).
Los estados son Michigan, Oregon, Arizona, Vermont, Colorado, Pennsylvania, New Hampshire, Delaware, Rhode Island, Massachusetts y Connecticut.
Durante la última década los estados de la Unión Americana han reducido la financiación de la educación superior, pero los recortes se intensificaron durante la Gran Recesión. Los presupuestos estatales para las universidades públicas han disminuido 20% desde 2008, según el informe.
En contraste, desde 1986 la financiación de las cárceles se ha incrementado 141%.
Y por otro lado el gasto en rubros como Medicaid y pensiones sigue aumentando. A los políticos les resulta casi imposible hacer recortes a esos programas.
La financiación estatal no es la única fuente de ingresos de las universidades públicas, pero aún representa la mitad del presupuesto de una escuela típica. La otra mitad proviene del gobierno federal y de la matrícula y las cuotas que pagan los estudiantes.
En California, sin embargo, la financiación estatal sólo cubre aproximadamente el 9% del presupuesto de la Universidad de California. En 2001, cubría el 23%.
Los expertos dicen que los recortes en los fondos estatales son en parte culpables del aumento de los precios de la matrícula en las escuelas públicas. El precio de una universidad estatal ha aumentado 28% desde 2008.
A principios de esta semana, el gobierno de Obama propuso canalizar a la educación parte del dinero gastado en las prisiones y cárceles. Si las cárceles no estuvieran tan pobladas de personas arrestadas por delitos no violentos, se podrían ahorrar más de 15,000 millones de dólares al año que podrían recanalizarse a estudiantes y profesores, dijo el secretario de Educación del país, Arne Duncan.
“Se trata de establecer una dirección diferente como sociedad, una prioridad diferente, una que diga que creemos en la enseñanza temprana de nuestros hijos, en lugar de tribunales, cárceles y prisiones más tarde en su vida”, dijo.
Pero el Departamento de Educación no tiene la autoridad para implementar ese tipo de cambio. La decisión recae en última instancia en los estados.