+ México sigue en la carrera de ser el primer país en el mundo que cuente con esta vacuna, señala especialista
MÉXICO, D.F., noviembre 4.- Después de 80 años de investigaciones de diversos sectores y de dos décadas en el caso particular de la farmacéutica Sanofi, se espera que a más tardar el próximo año el dengue sea la siguiente enfermedad prevenible por vacuna.
Durante el III Simposio Internacional “Vacunar para dar oportunidades”, la directora médica de dicha empresa en México, Patricia Cervantes Powell, dijo que en México el dengue es un problema de salud pública que cada día se extiende a más entidades.
Aclaró que aunque en Brasil esta vacuna no ha sido autorizada, el biológico ya pasó dos de los tres filtros que se requieren para que pueda aplicarse a la población en general, por lo cual México sigue en la carrera de ser el primer país en el mundo que cuente con esta vacuna.
Patricia Cervantes expresó su confianza en que en noviembre, cuando se cumplirá el plazo mínimo para autorizar un medicamento en México, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) otorgue el permiso para la comercialización de la vacuna contra el dengue desarrollada por Sanofi.
El biológico protege contra los cuatro serotipos del dengue y es útil para todos, porque aun cuando una persona haya sido infectada, si sobrevive estará protegida para siempre contra el primer virus, pero puede reinfectarse con los otros tres y la segunda vez es más grave.
Esa infección por virus tiene prevalencia en las personas de entre nueve y 25 años de edad, pero cualquiera puede enfermarse, pues el mosquito que la transmite (Aedes aegypti) ha ganado terreno en México.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo cada año entre 50 millones y 100 millones de personas se infectan de dengue, de los cuales 500 mil son hospitalizados que es el equivalente a llenar cinco veces el Estadio Azteca.
De las personas que son hospitalizadas por esa causa, entre 2.5 y 4.0 por ciento fallecen, es decir que mueren por lo menos dos de cada 100 enfermos de dengue grave.