SAN RAYMUNDO Jalpan, Oaxaca, diciembre 8.- La orden del diputado local del PRI, Fredy Gil Pineda Gopar, a sus guardaespaldas fue detener con todo la protesta contra el secretario de Desarrollo Agropecuario, Pesca y Acuacultura (Sedapa), Jorge Carrasco Altamirano.

la instrucción fue cumplida a cabalidad, y a puñetazos, patadas y empellones fueron repelidos los integrantes del Fondo de Aseguramiento para los Productores de Oaxaca, que lidera Andrés Santiago Santiago, afín al Partido Revolucionario Institucional (PRI).

El titular de la Sedapa, hermano del ex gobernador Diódoro, comparecía este martes ante los integrantes de la Comisión Agropecuaria, Forestal y Minera de la cuestionada LXII Legislatura, que preside el tristemente célebre ex porro universitario Pineda Gopar, como parte del inicio de la glosa del quinto informe de gobierno de Gabino Cué Monteagudo.

Desde el atril, Carrasco Altamirano exponía sus cifras alegres, presuntos logros obtenidos y supuestas metas alcanzadas.

A los 20 minutos de iniciado su discurso –cerca de las 11:35 horas– el grupo de productores liderados por Santiago Santiago, apoyados por la diputada del PRI, María Luisa Matus Fuentes, desde las gradas sacaron una manta y una decena de pancartas y a gritos cuestionaban el papel del titular de la Sedafpa, a quien acusaron de negarse a liberar ocho millones de pesos que serían aplicados como un insumo directo al costo de la prima de seguro agropecuario para el ciclo productivo primavera-verano 2015.

Mujeres y hombres, jóvenes y de la tercera edad, alzaron las pancartas con consignas en contra de Jorge Carrasco Altamirano.

De inmediato un grupo de empleados-guaruras del diputado priista Fredy Gil rodearon a los manifestantes y a punta de golpes, patadas y empellones les arrebataron sus pancartas.

Dos seguidores de Santiago Santiago se llevaron la peor parte a punta de puñetazos, cuando los escoltas de Pineda Gopar les intentaban arrebatar una manta.

La trifulca se convirtió en un PRI contra PRI. Los empleados de Pineda Gopar contra productores de una organización priista protegida por la legisladora istmeña Matus Fuentes. Kramer contra Kramer.

“Cuál es el pedo, cuál es el pedo. Vente puto. Váyanse a la chingada”, soltaba un hombre fornido de barba, con playera blanca de manga larga a los priístas inconformes, mientras otros cinco arrebataron pancartas y tomaban por el cuello a un manifestante hasta tirarlo al piso.

“Señores diputados y de la prensa: nos están agrediendo. Esta es la casa del pueblo de todos los oaxaqueños”, se

defendía Santiago Santiago, pero nadie le hacía caso. La guarda del palacio legislativo, en manos del PRI, tampoco intervino. Dejó que se pelearan.

“Guarda el orden en las gradas Santiago”, atajaba Pineda Gopar en defensa de Carrasco Altamirano, quien atónito observaba la escena y tartamudeaba de la impresión.

Tiempo después intervino el cuerpo de seguridad del Congreso, para evitar que se siguieran peleando, pero permitió que los agresores continuaran apostados en los pasillos laterales del salón de sesiones, en espera de nuevas instrucciones de su jefe Pineda Gopar para volver a intervenir.

Luego, el coordinador de los diputado del PRI, Alejandro Avilés Álvarez, cual réferi concilió la protesta de sus compañeros de partido, ante la ausencia de la diputada presidenta de la Junta de Coordinación Política, Natividad Díaz Jiménez, quien llegó una hora después de iniciada la comparecencia.

“A ver Santiago: yo respondo. Nos quedamos aquí. Ahorita platicamos con el secretario personalmente. Los atiendo, pero cálmense”, dijo Avilés. La diputada Matus Fuentes también se acercó a apaciguar los ánimos.

Desde la mesa, Pineda Gopar citaba el Artículo 177 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo y amenazaba que “los que perturben al orden serán despedidos de las galerías en el mismo acto, pero si la falta fuera grave el Presidente de la Mesa los mandará a detener y los consignará a la autoridad competente”.

Con un gracias de Avilés Álvarez a los inconformes, volvió a la calma. Sin embargo, desde la mesa directiva Pineda Gopar dibujaba una sonrisa nerviosa y a cada rato volteaba a ver a Jorge Carrasco Altamirano, quien tartamudeaba ante la escena.

Después tocó el turno a Pineda Gopar, quiense dedicó a ensalzar a Carrasco Altamirano: “Es usted una gran persona y como funcionario ha hecho un gran esfuerzo por dar resultados en el campo” (sic), le lisonjeaba.

Para matizar, el ex presidente municipal de Santos Reyes Nopala matizaba: “hay muchas deficiencias en el campo en muchos temas porque no solamente la pesca”.

Sin embargo, de inmediato rectificaba contradictorio: “yo tengo conocimiento que en la región de la Costa el sistema producto de leche y carne fueron beneficiados”. Y hasta confesó que le autorizaron proyectos del campo, por ser Presidente de la Comisión Agropecuaria de la LXII Legislatura del Estado.

Pineda Gopar sólo pidió apoyar a los productores de limón, café y ser más técnicos.

Y es que el discurso del legislador priista fue custodiado en todo momento por sus guardaespaldas, quienes envalentonados volvieron a ingresar al salón de sesiones y amagaron a los manifestantes que mantenían sus pancartas rotas y manta levantadas.

Culminado el discurso del priísta, vinieron los perredistas Jesús López Rodríguez y el panista Javier Barroso Sánchez, quienes cuestionaron el papel de Carrasco Altamirano y le demandaron mayor eficiencia, aun cuando es su último año al frente de la dependencia.

Tras dos horas de posicionamientos y réplicas culminó la comparecencia de Jorge Carrasco Altamino, que al final, en los pasillos, volvió a ser increpado por los inconformes.

Visiblemente molesto, el titular de la Sedapa escuchó las quejas en su contra y tras dos minutos soltó:

“Me extraña que diga esas cosas. Hemos platicado en muchas ocasiones y te he dado los lineamientos para dirigirte a buscar los recursos y ahora vienes Andrés Santiago a reclamar que tenemos los recursos. Que quede claro. Si tuviera los recursos no tengo por qué retenerlos. Sería la información que les daría. Muchas gracias. Con permiso”, dijo y se alejó furioso, irascible.

Santiago simplemente se quedó replicando sus demandas. Minutos más tarde fue atendido por el diputado plurinominal Avilés Álvarez, quien sólo lo consoló porque no le aseguró ninguna respuesta a sus demandas.