OAXACA, OAX., enero 6.- Por fin, después de casi tres años y medio de trabajos, los gobiernos federal y estatal concluyeron la construcción del penal de mediana seguridad de San Francisco Tanivet, Tlacolula, conocido como Centro de Readaptación Social (Cereso) número 1, con una inversión superior a los 1 mil 500 millones de pesos, sin precisar la cifra exacta.
En un comunicado de prensa, el Gobierno del Estado dio a conocer que la obra, iniciada en agosto de 2012, tiene capacidad para alojar a 1 mil 584 internos y permitirá reordenar la población de tres reclusorios estatales, así como a quienes están alojados en la penitenciaría de Santa María Ixcotel, con el objetivo de mejorar las condiciones y los procesos de readaptación social del sistema penitenciario estatal.
El boletín señala que el gobernador Gabino Cué Monteagudo dio a conocer que esta obra requirió una inversión federal y estatal superior a los 1 mil 500 millones de pesos, pero no precisa el monto, y “prevé convertirse en un modelo nacional por la infraestructura y la tecnología a implementar, así como por el modelo de rehabilitación que tendrán los internos”.
“Con este Centro de Reinserción, la Federación y el Gobierno de Oaxaca impulsamos una verdadera transformación del sistema penitenciario nacional, a la luz de un modelo de reinserción humanista, que contribuye a ofrecer a los infractores una nueva oportunidad de vida fundamentada en el bien común, el trabajo y el servicio a la sociedad”, afirmó el Mandatario oaxaqueño.
Además, el nuevo centro penitenciario –ubicado a 40 kilómetros al oriente de la capital oaxaqueña– permitirá la clasificación de los internos entre procesados y sentenciados, según el tipo de delito cometido, disposición que atiende a la normativa federal emitida, así como los estándares del sistema penitenciario nacional e internacional.
La entrega del inmueble fue realizada a principios de este año 2016 a las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Estado para que sea esta institución la encargada de operar y administrar los espacios ex profesos para la readaptación social de las personas que compurgan sentencia o se encuentran bajo proceso penal.
El titular de la Secretaría de las Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial Sustentable (SINFRA), Sergio Pimentel Coello, argumentó que la obra fue ejecutada en dos etapas y las áreas que conforman este espacio penitenciario son: pabellón de aislamiento temporal, de ingreso, observación, para personas con discapacidad intelectual, para tratamiento de personas con adicciones, un centro de observación y clasificación, centro médico, cocina, comedor, gimnasio, unidad canina y depósito de armas.
También cuenta con pabellón de sujetos a protección, pabellón de media seguridad, área de vinculación social, de formación y tratamiento, industria penitenciaria; todos estos espacios divididos para sentenciados y procesados.
Las instalaciones se complementan con una barda perimetral o muralla de concreto reforzado de seis metros de alto, diez torres de vigilancia –9 perimetrales y una central–, así como con una aduana y área de gobierno.
El inmueble cuenta con servicios básicos, como pozo propio para abastecer de agua a toda la población y un sistema potabilizador del vital líquido; tiene también una planta de tratamiento de aguas residuales y pozos de absorción que permiten recargar los mantos acuíferos; todo ello en una extensión superior a los 1 500 mil metros cuadrados.
En agosto de 2012, cuando comenzó la construcción de la obra, el entonces director general de Reinserción Social de la SSP, Porfirio Raúl Ángeles Villalobos, prometió que con este Cereso “Oaxaca estará a la vanguardia del sistema penitenciario”.
Refirió que el Cereso de mediana seguridad sería similar en su tipo al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 13, edificado en Mengolí de Morelos, Miahuatlán de Porfirio Díaz.
Precisó que el reclusorio, que se erigió al lado del penal femenil, contaría con 12 pabellones y una capacidad para albergar a 2 mil 500 internos, “todos del fuero común”.
Adelantó, además, que la inversión total sería de 1 mil 900 millones de pesos, aunque ahora digan que fueron más de 1 mil 500 millones de pesos.