LIBROS DE AYER Y HOY
Llama la atención el anuncio del Vaticano de que el papa Francisco visitará la tumba del obispo emérito de San Cristóbal, Samuel Ruiz García, fallecido el 24 de enero del 2011 y que lo califique de polémico por su apoyo y haber sido mediador del zapatismo de Chiapas, en momentos en que el EZLN denuncia renovadas persecuciones contra sus integrantes.
A 22 años de aquella espectacular salida a escena, los rebeldes reiteran sus principios en voz del subcomandante Moisés, para convalidar lo que sostuvo insistentemente el filósofo Luis Villoro: que en su lucha está el proyecto alternativo de nación que necesita México.
Quizá Morena, que propone por su lado un cambio de fondo a la orientación estatal y cuyo dirigente AMLO ha sido cuestionado en forma injusta a nuestro entender por Marcos –ahora Galeano–, pueda discutir la exclusión.
El que algunos renieguen de los partidos viendo cómo están, es comprensible, pero hay diferencias.
El propio filósofo Villoro fallecido el 5 de marzo del año anterior y quien fue intelectual cercano al EZLN en sus últimos tiempos, avaló en su momento la convergencia de las izquierdas y la creación de organizaciones y partidos como el MAUS, el PMT, el PMS y en sus orígenes al propio PRD.
La profunda e interesante tesis de la académica María Susana Nava Ángeles, Luis Villoro: una mirada sobre el zapatismo en la que se abunda en la persistencia del filósofo –desde su juventud–, de abordar el tema indígena, hace reflexionar sobre el papel que ha adjudicado el mestizaje a los indígenas y la utilización política de su presencia como una necesidad de distinguirse de ese otro, que es el habitante original de nuestro país.
Nava Ángeles, maestra en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), ganó mención honorífica en su primer recinto y obtuvo la maestría con este trabajo (diciembre 2015).
Al respecto, nos preguntarnos por qué universidades como la UNAM no promueven estas tesis tan esclarecedoras y dejan que se empolven en las bibliotecas.
En ella se hace un llamado de atención a la responsabilidad de los intelectuales en la lucha fundamental de un país como México, tan necesitado en este momento.
De la mano de Antonio Gramsci, Pierre Bourdieu, Juan Carlos Portantiero, sumado a ellos Villoro, se sintetizan entre muchas, dos responsabilidades que deberían de asumir los intelectuales: generar conocimiento crítico y luchar contra las ideologías y comprometerse con el tiempo histórico en el que se vive para generar alternativas.
Se exalta el papel que jugó Villoro no sólo en la academia, sino en la lucha activa, los muchos libros que escribió, entre ellos, El concepto de ideología y otros ensayos, El Pensamiento Moderno y Filosofía del Renacimiento.
Su tesis fundamental para iniciar el cambio en un país se resumía en abordar la filosofía política y auxiliarse de la ciencia política para buscar las herramientas necesarias.
No hacerlo, es caer en la simple ideología.
laislaquebrillaba@yahoo.com.mx