+ La lideresa que mueve a México refiere que cuando arrancó a la vida su educación y libertad entendió que las comunidades tienen derecho tanto a la enseñanza como a calles pavimentadas o luz eléctrica
SANTA MARÍA Zoquitlán, Oaxaca, enero 13.- Cuando arranqué a la vida mi educación y mi libertad entendí que las comunidades tienen derecho y merecen el acceso tanto a la enseñanza como a calles pavimentadas o luz eléctrica, manifestó aquí Eufrosina Cruz Mendoza, una de las 50 líderes que mueven a México.
Invitada a dar el banderazo de inicio para la pavimentación de dos calles de esta comunidad de la región del Valle Central, con recursos 100 por ciento del gobierno federal –que ella consiguió cuando fue legisladora–, la mujer abrió su corazón a sus paisanos, les habló en zapoteco, su lengua natal, y se los repitió en español.
“Tuve que trabajar para estudiar la secundaria, el bachillerato y la carrera de contadora pública; fui instructora comunitaria; eso me dio otra visión. Por eso debo a las comunidades de mi Estado el mejoramiento de su educación, salud, caminos, energía eléctrica”, les dijo en un ambiente de expectación, mientras contaba su historia.
Por eso lamentó que “allá arriba, los que toman las decisiones en este estado y en este país, no entiendan la realidad de nuestras comunidades; por eso hay que pedirles, gritarles, exigirles”, completó.
Reflejada en las condiciones de vida de los habitantes de las regiones pobres de Oaxaca, la mujer que es reconocida por su lucha incansable en favor del reconocimiento pleno de los derechos políticos de las féminas, continuó:
“Al igual que muchos y muchas de ustedes, yo vengo de la cultura del esfuerzo. La vida no me ha regalado nada; he tenido que arrebatar a la vida lo que yo creo que merezco”.
Les dijo que salió de su tierra, Santa María Quiegolani, allá por San Carlos Yautepec, “cuando tenía poco más de once años y aprendí a hablar el español ya de grande, porque mi lengua materna es el zapoteco, y me siento orgullosa de hablarlo, defenderlo y decir que soy de una comunidad, porque eso no significa que sea menos”.
Refirió también que su madre tuvo diez hijos, mientras su padre casó a su hermana la mayor a los 12 años, por lo que a los 13 ya era mamá y a los 31 ya tenía nueve hijos, pero a ambos las circunstancias y la vida les negaron la oportunidad de ir a la escuela. No saben leer ni escribir, apenas hablan el español.
Sin embargo, la ex Presidenta de la Comisión Permanente de Asuntos Indígenas de la Cámara de Diputados federal manifestó que no culpa a sus padres, “porque ellos creían que hacían lo correcto; yo responsabilizo a la pobreza y a la marginación, porque los que toman las decisiones no nos han dado las mismas oportunidades; esas tenemos que generarla nosotras”.
Previo al banderazo de inicio de las obras, Cruz Mendoza les reveló que entró a la política “porque me atreví a manifestar que tengo derecho a decidir lo que quiero”.
Luego, la oaxaqueña que habló en la asamblea general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aclaró a los hombres ahí reunidos que “las mujeres no buscamos quitarles el espacio, simplemente ya no queremos ir atrás ni adelante, sino al lado de ustedes, que nos pregunten cómo queremos las cosas, porque si participamos los dos ganan nuestras familias y también las comunidades”.
Al final, Eufrosina Cruz Mendoza y el presidente municipal, Marcelino Parada Barriga, dieron el banderazo para pavimentar la calle Margaritas y la prolongación de Mártires, con 2 millones de pesos que la lideresa indígena consiguió en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP) cuando fue Diputada.
Pondrán concreto hidráulico de 15 centímetros de espesor a 2 mil 160 metros cuadrados de calles, además de la guarnición correspondiente.