El martes 26 de enero comenzaron las audiencias públicas en la Cámara de Diputados de la República Mexicana sobre la legalización de la mariguana, según acuerdo de noviembre del año pasado y una vez que la Suprema Corte de Justicia aprobó el 4 de ese mismo mes un amparo para que cuatro mexicanos pudieran transportar y consumir cannabis con fines recreativos.
De inmediato muchos mexicanos que gustan de darle gusto al gusto, creyeron que con este amparo otorgado se abrían las puertas de par en par y solicitaron permisos a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para lo mismo; pero no, no y no…
Resulta que a partir de aquel 4 de noviembre en la sociedad mexicana surgió el debate sobre los ‘si’, ‘no’ o ‘quién sabe’ del consumo de la yerba más utilizada como droga en todo el mundo…
Pero con permiso o sin permiso, como El Rey de José Alfredo, resulta que cada vez más mexicanos la consumen a carretadas. Y más que nunca antes se convierte en un fenómeno social y de salud que tiene comiéndose las uñas a muchos, en particular a padres de familia, autoridades de prevención del delito, maestros y a muchos que ven una transformación con rumbo incierto.
Esto viene al caso porque apenas el lunes 25 de enero, se dio a conocer una encuesta realizada por especialistas del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz.
La Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes (Encode) detalla que el consumo de drogas ilícitas entre estudiantes de 10 a 18 años en México se duplicó en los últimos 23 años, al pasar de 8.2 por ciento en 1991 a 17.2% en 2014…
Y que en el lapso el consumo de drogas se incrementó más entre mujeres, pues pasó de 4.3 a 15.9 por ciento. Y al detallar el tipo de droga, Encode reveló que el consumo de mariguana entre estudiantes pasó de 1.54 por ciento a 10.6 por ciento.
Ahí se dijo también que el consumo de cocaína entre los estudiantes de secundaria y bachillerato alcanza los mismos niveles que este grupo poblacional en Estados Unidos; es decir, 1.6 por ciento, por lo que la droga es consumida en igual proporción en ambas naciones.
Así que no sólo es el impacto del cambio cultural hacia formas de vida anglosajonas está transformando a la sociedad mexicana aspiracional, también ese impacto se percibe en sus costumbres de consumo de narcóticos.
Y nada se hace para detener esa influencia indiscriminada en un país cuyas raíces culturales profundas están camino a perderse…
Esto es:
“El consumo de mariguana por los estudiantes mexicanos en el último año supera lo que hacen los niños en escuelas de Honduras, El Salvador, Panamá y Brasil…”.
En el estudio en el que también intervino la Secretaría de Educación Pública (SEP) se midió el consumo de drogas en alumnos de quinto y sexto año de primaria y muestra que 3.3% de los niños en esos niveles educativos en México consumieron algún estupefaciente en 2014: 2.3% mariguana; 1.9% inhalables y 2.6% otro tipo de drogas y el promedio de edad de los consumidores es de 13.6 años y que el 1.5 por ciento de estos estudiantes requieren tratamiento y atención por consumo de drogas.
Así que el debate está a la vista y considera materias de salud, salud social, educación, comercialización, producción, consumo, seguridad pública, legislación, el cómo y por qué de consumir o no consumir mariguana, que es el caso que atienden las Audiencias que seguirán hasta los primeros días de febrero de este año…
Para algunos regular la mariguana significa afectar a los cárteles de la droga y evitaría la delincuencia y la violencia en torno a la producción y distribución de la yerba.
El jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, dice que debe aprobarse su utilización para usos médicos.
Quienes no la aprueban detallan los riesgos de comportamiento, de salud social, de incremento de violencia y daño patrimonial y colectivo.
En todo caso los debates están ya, en la mesa de los legisladores que habrán de resolver a lo largo de este año su producción y consumo para usos lúdicos, para usos médicos o alguna otra figura de producción, traslado y consumo que no dañe al cuerpo social mexicano…
Durante muchos meses tanto empresas privadas como de medios de comunicación, en particular la televisión como es el caso de Televisión Azteca, han insistido en esta aprobación.
El ex presidente Vicente Fox se apresta a defender la causa de la aprobación del uso de la mariguana por motivos empresariales y de producción…
Pero más allá de todo esto, habría que resolver primero el grado de necesidad física que se está generando entre los jóvenes estudiantes mexicanos; entre muchos de ellos, digo. ¿Por qué se ha incrementado a estos grados el consumo de estupefacientes? ¿Por qué el consumo de mariguana entre niños mexicanos?
La sociedad estadunidense que ha estado enferma de consumo por muchos años y que es la generadora de los conflictos en los que se mueve esta industria, extiende ahora sus formas de vida aun en esto.
También esto deberá hacer reflexionar a los legisladores que, ojalá y no, actúan más por consigna que por responsabilidad social y mexicana.
Vamos a ver cómo resuelven este fenómeno social en México y vamos a ver qué camino seguirá este panorama de inseguridad social y física que requiere tal consumo de la droga para sentirse bien.
La ley deberá cumplirse de acuerdo con el mandato constitucional; pero ojalá esa ley refleje, exactamente lo que es y lo que habrá de ser el cuerpo social mexicano en los años venideros.
*Es periodista y editor, originario del Estado de Oaxaca. Ha sido editorialista en unomásuno, La Jornada, El Financiero y más. Fue coordinador de opinión de El Financiero y director de Opinión de El Universal. Fue editor en la UNESCO y de Le Monde Diplomatique. Ha coordinado obras como: “Planes en la nación mexicana”, con El Colegio de México y “Pensar a David Ibarra”, el más reciente.
@joelhsantiago
