LIBROS DE AYER Y HOY
Al margen de la Constitución, hay organizaciones que buscan una sobrerepresentatividad, a partir de instituciones que están previstas en la Carta Magna, en este caso los estados de la República y las universidades.
Dos de esos entes son la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) y la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior de la República Mexicana (ANUIES).
Son organismos, como lo han demostrado, que en el momento de crisis no sirven para nada. En este instante ante los problemas que enfrentan muchas entidades y universidades, ¿donde están esos supraorganismos?; fraguando quizá su próxima reunión para enseñar la oreja política y seguir vivos.
Es cierto que no debe ser su papel resolver problemas que han surgido desde las profundidades del sistema, pero entonces, ¿para que existen, de que sirven?
En el caso de la Conago, la norma no le permite intervenir en los asuntos internos (aunque está buscando el registro con reformas legales, para tener presupuesto suponemos y crear un ente que no prevé la Constitución), pero se nutre de los aparatos administrativos de los estados y realiza reuniones periódicas que son cubiertas en buena parte por el estado miembro o sea con nuestro dinero.
Sus acuerdos son meras sugerencias, pero conociendo el sistema y el hecho de que sus juntas atraen al poder más alto, está claro que sus acuerdos llevan un mensaje. Se pliegan además a los proyectos oficiales, como acaba de suceder con su apoyo al mando único de la policía.
Son aglutinaciones que surgen para presuntamente crear un equilibrio con el poder central, hacer gestiones que podrían realizar por si mismas las instituciones que representan – para eso tienen caros aparatos jurídicos y gestores- casi todas en torno del dinero, presupuesto, cuestiones fiscales, etcétera, aunque últimamente la de gobernadores se ha metido con los derechos humanos y los migrantes.
Duplicidad que no tiene razón de ser porque ya hay instituciones públicas que aunque precariamente, se ocupan de esos asuntos. Reunión de iguales, propugna la Conago y hay que considerar que cada uno va en su calidad de gobernador. Se está usando, pues, un mecanismo formal no previsto.
Como no hay grandes diferencias entre ellos, debe ser muy aleccionador, imagínense, estar muy juntos sentados en sus reuniones, con Graco Ramírez, Rafael Moreno Valle, Javier Duarte, César Duarte, Egidio Torre Cantú, Héctor Astudillo, la señora Pavlovich y así por el estilo; disculpando entre ellos para curarse en salud, a Humberto Moreina, Granier, Hernández, Yarrington y todos los ex gobernadores palomeados.
Crimen, corrupción, violencia contra las mujeres, desapariciones, la estela de muerte en la mayoría de esas entidades y la tal Conago muy girita reuniéndose para acordar formalismos, promover a sus miembros y servir de tribuna a los poderes federales.
En cuanto a la ANUIES, organización no gubernamental sexagenaria –cumplirá 66 años–, que aglutina a rectores de 180 universidades, 151 públicas y 29 privadas ya desde tiempo atrás cojeaba de sus propuestas originales, servir de puente al desarrollo de la educación superior en el país.
El experto en educación superior Axel Didriksson diseccionó a profundidad la historia de ese organismo en su trabajo Planeación y Prospectiva de la Educación Superior, Itinerario de la ANUIES, publicado en varios medios.
Ex secretario de educación del gobierno del D.F., académico con un impresionante curriculum en la materia, siguió la trayectoria de la ANUIES en momentos en que la universidad tradicional entraba en crisis y la presencia de una organización de esa naturaleza podría ser de gran relevancia.
Después de ese exhaustivo recorrido sostenía ya desde 2002 que la organización se había vuelto “ vieja, tradicional, negociadora y coyuntural, mera instancia de recopilación de datos, de sistematización de estudios y de producción de libros; está dejando de ser vigente”.
Y así se ve, ¿ para que sirve en momentos en que un rector como el de Morelos está amenazado de muerte, cuando la Universidad Veracruzana enfrenta una de sus peores crisis presupuestales y otras, como la de la Ciudad de México sufre los embates del gobierno perredista encabezado por Miguel Ángel Mancera? Para nada.
Meros gestores que buscan que sus miembros sigan vivos políticamente y ver qué les toca. Acaba de pasar con uno de ellos: José Narro Robles que ha dicho después de ser nombrado Secretario de Salud, “ahora vuelvo a casa”, como priista que siempre fue y que se notaba en aquellas goyas despavoridas, cara enrojecida y transformada, para enfrentarse a los líderes del CEU.
Eso son los mencionados organismos y su gente. ¿Para qué diablos sirven?
laislaquebrillaba@yahoo.com.mx