De acuerdo con la ASF, los “incipientes avances” en el fortalecimiento del Sistema Nacional Penitenciario ponen de manifiesto las deficiencias en los tratamientos de reinserción, lo que pone en riesgo la reinserción a la sociedad de los 24 mil 776 internos recluidos en los Ceferesos, así como la contención de su reincidencia y, en consecuencia, la contribución al mejoramiento de las condiciones de seguridad pública.
CIUDAD DE MÉXICO, febrero 22 (SinEmbargo).– Los centros penitenciarios de 14 estados y cuatro de los 17 penales federales están en una “situación de hacinamiento crítico”, debido a que excedieron en más de un 20 por ciento su ocupación, reportó la Auditoria Superior de la Federación (ASF) en su Informe General de la Cuenta Pública 2014.
Con el objetivo de “fiscalizar los objetivos y metas del Sistema Nacional Penitenciario”, la Auditoria encontró que en los Centros de Readaptación Social (Ceresos) de 24 de las 32 entidades hay sobrepoblación, y en los ubicados en catorce de estas entidades existen condiciones de hacinamiento crítico.
El Estado de México fue el que tuvo la mayor sobrepoblación, al sobrepasar en un 144.3 por ciento la capacidad de sus penales. Los 20 Ceresos de esa entidad sólo pueden acoger a 172 mil 84 reos, y sin embargo tienen una población de 230 mil 862 reos.
Debajo del Edomex, se localiza Nayarit con un población de 3 mil 344 personas, cifra 200 por ciento mayor a la capacidad de mil 392 internos. A Nayarit le siguen, Hidalgo, Morelos, Jalisco y la Ciudad de México con una sobre ocupación de 108.1 por ciento, 81 por ciento, 80.5 por ciento y de 75.3 por ciento respectivamente.
Atrás de la capital, se localizan Puebla con una sobrepoblación de 58.9 por ciento, Guerrero con un 57.2 por ciento, Quintana Roo con 52.2 por ciento, Durango con 52.6 por ciento, Sonora con 50.5 por ciento, Chiapas con 46.7 por ciento y Tabasco con 23.8 por ciento.
Nuevo León, en donde la semana pasada un motín en el Cereso de Topo Chico causó la muerte de 49 internos, se encuentra también entre los centros penitenciarios con una “situación crítica de hacinamiento” con una población de 8 mil 732 reos que rebasa en mil 683 la capacidad de su sistema carcelario, el cual sólo tiene el lugar para 7 mil 49 personas. Esto representa una sobrepoblación de un 23.9 por ciento.
La ASF encontró en esta misma situación de hacinamiento a los Centros Federales de Readaptación Social (Ceferesos) de Occidente, del Altiplano, el Oriente y el Sonora. En el primero, refirió que aún cuando su capacidad es de 938 internos reporta una población de mil 764 presos, una cifra 88.1 por ciento mayor a su capacidad.
Con respecto al Cefereso número 1 del Altiplano, el cual tiene entre sus internos a tres de los capos más peligrosos del país como son Joaquín “El Chapo” Guzmán; Servando Gómez Martínez, alias”La Tuta”; y Miguel Treviño Morales “El Z-40”, la ASF informó que esta cárcel tiene una población de mil 107 personas, es decir 32.4 por ciento mayor a su ocupación, que es de 836 reos.
En el Cefereso número 5, el de Oriente, con una capacidad de 2 mil 538 se reportó una población de 3 mil 327, 29.8 por ciento mayor a lo permitido. En tanto, en el Cefereso 11 de Sonora, con un límite de 2 mil 520 internos se encontró una población de 3 mil 270; mayor en 29.8 a lo ideal.
El reporte de la ASF encontró además que otros tres de Ceferesos tuvieron una sobrepoblación moderada, las otras 10 de las instalaciones federales no presentaron un sobre cupo, pues contaron con espacios disponibles entre el 8.0 por ciento y el 68.6 por ciento de su capacidad.
“Esta situación enfatiza una distribución heterogénea de los internos dado que unos centros cuentan con espacios disponibles y otros con problemas de sobrepoblación”, refiere la Cuenta Pública 2014.
UNA DEFICIENTE REINSERCIÓN SOCIAL
La Auditoria dijo que los “incipientes avances” en el fortalecimiento del Sistema Nacional Penitenciario “han puesto de manifiesto una continuidad en los tratamientos de reinserción deficientes”. Explicó que esto provocó que hasta 2014 no se registraran “avances de consideración” en la superación del problema que dio origen a la política pública.
A decir de la ASF, existe un riesgo en la reinserción a la sociedad de los 24 mil 776 internos recluidos en los Ceferesos, así como la contención de su reincidencia y, en consecuencia, la contribución al mejoramiento de las condiciones de seguridad pública.
En el Informe General de la Cuenta Pública se detalla cómo las participaciones de los internos en actividades de reinserción significaron una cobertura promedio de 65.6 por ciento en 2014 de los internos recluidos en algunos de los centros penitenciarios federales.
En 2014, de los 17 centros federales, en los números 1 Altiplano, 8 Nor-Poniente, 10 Nor–Noreste y 11 CPS Sonora, la totalidad de la población penitenciaria participó en los ejes de reinserción; en tanto que los centros federales números 14 CPS Durango, 4 Noroeste, 13 CPS Oaxaca y el Complejo Penitenciario Islas Marías fueron los que presentaron los porcentajes de participación en actividades de reinserción social más bajos.
Asimismo, se determinó que mientras en el periodo 2007-2013 el porcentaje de la población penitenciaria de los Ceferesos clasificada como reincidente se incrementó en 1.7 por ciento en promedio anual, para 2014 disminuyó en 11.1 por ciento, al pasar de representar el 49.5 por ciento en 2013 a 44.0 por ciento en 2014.
“No obstante, este decremento se debió al aumento de la población clasificada como primodelincuente, al pasar de 9 mil 208 en 2013 a 13 mil 875 en 2014, y no a la disminución en términos absolutos de los internos reincidentes”, dice el reporte.
En síntesis, detalla el documento, se identificó que en 2014 el 44.0 por ciento (10 mil 901 reos) de los 24 mil 776 internos en centros federales fue reincidente, “lo que significó una efectividad limitada de las actividades de reinserción”.
“La ASF considera que durante el 2014 se implementaron acciones para fortalecer el Sistema Nacional Penitenciario; no obstante, dichas acciones fueron insuficientes por lo que persistió el problema que dio origen a la política pública, situación que se manifiesta con los altos índices de población penitenciaria reincidente en los centros de readaptación social del país, pues mientras en 2007 había 1 mil 484 reincidentes, para 2014 esta población se incrementó a 10 mil 901 internos; además, se identificó que persiste la limitada efectividad de los tratamientos de reinserción aplicados a los internos procesados y sentenciados”, dicen las observaciones de la Cuenta Pública.
Se menciona que, en opinión de la ASF, los incipientes avances en el fortalecimiento del Sistema Nacional Penitenciario ponen de manifiesto las deficiencias en los tratamientos de reinserción, “lo que pone en riesgo la reinserción a la sociedad de los 24 mil 776 internos recluidos en los Ceferesos, así como la contención de su reincidencia y, en consecuencia, la contribución al mejoramiento de las condiciones de seguridad pública”.
La Auditoria dice que de acuerdo con los diagnósticos gubernamentales indicados en los documentos programáticos de mediano plazo, “el problema que atiende la política del Sistema Nacional Penitenciario se refiere a una marginal reinserción social de los individuos que compurgaron sentencia en un centro penitenciario federal, situación que incide en el incremento de los niveles de reincidencia delictiva, que deteriora las condiciones de seguridad pública”.