LIBROS DE AYER Y HOY
Una campaña de desprestigio ha estado presente desde hace tiempo, contra actores y productores de Hollywood que se han pronunciado en contra del uso del triclosán y otras sustancias agresivas que son utilizadas en centenares de artículos de uso común.
La campaña la promueven empresas que tienen fuertes intereses en industrias de cosméticos, alimentos, limpieza y un sinfin, que llegan incluso a la contaminación del agua. Uno de los actores involucrados en esta lucha es Leonardo di Caprio. Con adjetivos similares se etiqueta en México a los que denuncian o se oponen a verdades oficiales como está sucediendo con el asunto de los manglares en Quintana Roo.
Supuestamente se promueve la denuncia, pero los fuertes intereses van adelante y tratan de anular leyes y evidencias, utilizando la discriminación, la calumnia o los adjetivos ofensivos, apoyados en buena parte por la consigna oficial. Leonardo di Caprio uno de los principales candidatos a los premios de la Academia por el filme El Renacido ( Premio Óscar versión 2016 a resolverse el 28 de febrero), ha confesado ser ateo pero visitó al papa Francisco para compartir con él su preocupación por el medio ambiente.
Tal conducta se apega al reconocimiento de que personalidades influyentes pueden intervenir en situaciones de lesa humanidad aunque no haya coincidencia en creencias y sin que se agreda la soberanía de un país.
Hasta ahí la presencia del papa en México pudo ser importante, aunque declaraciones al respecto las puede hacer desde su sede en el Vaticano. Por lo que respecta al famoso actor, hubiera sido interesante invitarlo a Cancún en su reciente visita, para que conociera el caso de la devastación de manglares, asunto que se suma en México, a la destrucción indiscriminada de bosques y contaminación de ríos y mares.
La trayectoria de di Caprio exhibe una preocupación profunda por el medio ambiente, no solo centrado en el cambio climático, sino en la defensa inmediata de animales y en la denuncia de sustancias que están agrediendo la salud humana, sin que los gobiernos tomen cartas en el asunto.
Una de estas es el triclosán, acerca del cual se da la lucha en Hollywood para eliminar ese bactericida y conservante que está presente en la vida diaria a través de productos como pasta de dientes, jabones y desodorantes, maquillajes y cremas, utensilios de cocina, lo más cercano.
Pero se ha descubierto además que el agua contaminada con triclosán, está matando peces y plantas acuáticas en diversas partes del mundo. En México el asunto parece que les ha pasado de noche a las autoridades.
Como el actor, científicos, intelectuales, artistas, escritores, levantan la voz en un mundo sombrío para exigir la urgencia de rescatar al planeta. Los poetas no son la excepción y uno de ellos Erasmo Nava Espíritu, cercano a la gran ciudad abrumada por la niebla que producen los vehículos y las concentraciones, clama en su poema por Un nuevo resplandor del sol… por un nuevo hombre y por un nuevo mundo que nos de la esperanza de recuperar lo perdido.
En su reciente poemario Pasos que rompen la memoria de los años (Altres Costa -Amic Editores 2015), el poeta guerrerense avecindado en la Ciudad de México, regresa a su obsesión, las ciudades y los pueblos, en un hilar de recuerdos que vale la pena retomar después; incluso ese profundo homenaje que le hace al Che Guevara.
Pero en esta ocasión, dado el tema, nos impacta la forma como desglosa un mundo donde el propio viento envenenado “se llena de tristeza…y grita”. Y señala las causas que están haciendo de este mundo algo inhabitable: “petróleo , sustancias químicas y tala inmoderada” . Y cómo en su metáfora, los nuevos habitantes, al ver la fatiga del planeta, “decidieron llevárselo entre cantos gloriosos” para hacer de él algo distinto.
Esperanzado, el autor de La danza mortal de las palmeras, se aferra al cambio que traerá un nuevo amanecer:
Sombra que te levantas como alma piadosa
y reduces los gases y demonios de efecto invernadero
urge contigo evitar una catástrofe de fauces negras y climática
que reniegue de todo y acabe con la vida aquí en la Tierra.
laislaquebrillaba@yahoo.com.mx
