+ Varios de los heridos se encuentran en estado de gravedad; 14 son civiles y 13 agentes

TURQUÍA, marzo 31.- Junto a la estación de autobuses de Diyarbakir, la principal ciudad del Kurdistán turco, un coche bomba explotó, causando la muerte de al menos siete policías y dejó a 27 personas lesionadas, según informó el Gobierno de Turquía.

Varios de los heridos se encuentran en estado de gravedad; 14 son civiles y 13 agentes.

“Desafortunadamente tenemos siete miembros de las fuerzas de seguridad que han perdido la vida”, declaró Recep Tayyip Erdogan, Presidente turco, desde Estados Unidos, donde participa en la cumbre de seguridad nuclear de Washington.

“Esto enseña la fea cara del terrorismo otra vez. La determinación de nuestras fuerzas de seguridad acabará, Dios mediante, con esto”, dijo a los medios.

“No podemos tolerar esto. Espero que los países europeos y el resto puedan ver el verdadero rostro que hay detrás de estos atentados”. El mandatario criticó a la guerrilla kurda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), en su lucha contra el autodenominado Estado Islámico en Siria es una mentira que sirve a sus propios intereses, aunque no atribuyó el ataque a ningún grupo terrorista.

Un microbús que transportaba a agentes de las fuerzas especiales de la Policía transitaba cerca de la estación de autobuses cuando se produjo el estallido.

El ataque iba dirigido contra miembros de las fuerzas de seguridad turcas, que participan en una operación contra el PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán), según algunos medios locales.

Donde se produjo el atentado, periódicamente es declarado bajo toque de queda y habitualmente se producen enfrentamientos armados entre simpatizantes de los rebeldes kurdos y las fuerzas de seguridad de ese país.

Con información de Reforma