OAXACA, OAX., junio 26.- Luego de los últimos acontecimientos que se han suscitado en la entidad, los Obispos de la Provincia de Oaxaca llamaron este domingo a la sociedad, pero en especial a las autoridades y a los maestros, a una tregua general entre las partes que propicie reflexión, serene los ánimos y permita sentar las bases de un diálogo propositivo y transparente.
Y es que ante los hechos de los últimos días, el Arzobispo de La Verde Antequera, José Luis Chávez Botello, preguntó:
¿Qué nos ha dejado la violencia y posturas enfrentadas? muertos, heridos, saqueos y vandalismo en diferentes lugares, enfermos no atendidos y miles sin poder transitar o trabajar para llevar el sustento diario a su familia; se ha hundido en el dolor de las familias y dañado más a toda la sociedad, respondió en conferencia de prensa ante los medios.
Ante ello, el Prelado dijo: “que se tenga la valentía de no tenerle miedo a la verdad, que se tenga la valentía de esperar que salga la verdad, de todos lados, y la sociedad tiene derecho a conocerla”, pues ni las autoridades ni el movimiento han sido los más dañados, sino la sociedad, la cual ha sido golpeada desde hace décadas, por lo tanto, es ésta la que puede detener todo.
Sin embargo, reconoció que tanto los maestros y las autoridades son indispensables a pesar de los conflictos que existen y de los graves errores que han cometido ambas partes, no obstante, urge más una sociedad despierta, activa, responsable y organizada, ya que es un actor que ha quedado inactivo desde hace mucho tiempo, subrayó el jefe de la Iglesia Católica en Oaxaca.
Por su parte, el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Antequera, Gonzalo Alonso Calzada Guerrero, llamó a buscar una solución duradera y no momentánea, sino una que de respuestas a los grandes problemas que se tienen en Oaxaca y no nada más para salir del paso, manifestó.
“Que gane la educación de los niños y jóvenes de Oaxaca”, coincidieron los Obispos, quienes llamarón a un diálogo que busque soluciones a las causas del conflicto social, que genere acuerdos claros y sustantivos y que no se limite a negociaciones y soluciones pasajeras.
Asimismo, se solidarizaron con las familias de los que fallecieron y de los heridos, con los que han perdido su trabajo y con todos lo que sufren a causa del conflicto social que se vive en la entidad.
“Todos queremos el bien de Oaxaca y del país”, expresaron los Obispos, por lo tanto, llamarón a la sociedad a no querer mantener intereses particulares sobre el bien común, pues eso es lo que nos está dividiendo, enfrentado y matando, mejor escuchemos y démonos la mano para que no se derrame más sangre humana por diferencias y conflictos sociales, puntualizaron.
Las y los oaxaqueños quieren “una paz con justicia, no la paz obligada, no la paz que reprime, no la paz por miedo, pero también nunca debemos de tener miedo para trabajar por la paz”, finalizó el arzobispo Chávez Botello.