+ Lo más preocupante es que no vemos claridad en los gobiernos federal ni estatal para resolver el problema, alertan los hombres y mujeres de negocios
OAXACA, OAX., julio 19.- “Económicamente, la Guelaguetza 2016 está perdida para comerciantes y prestadores de servicios; tal vez sí se realice, pero al final no habrá utilidades importantes para el sector; se perdió mucho en los últimos dos meses como para recuperarnos con las fiestas de los Lunes del Cerro”, lamentó Pedro Corres Sillas, presidente estatal de la Canacope-Servytur.
En entrevista, el empresario refirió que en muchos casos ya son solamente los dueños de las empresas y sus parientes los que mantienen abiertos los negocios, donde difícilmente llegan clientes como antes.
Una y otra vez insiste en que la máxima fiesta de las y los oaxaqueños ya no será la misma de antes, pues las pérdidas económicas son cuantiosas para todas las empresas.
“Para el comercio en pequeño y los hoteles, la Guelaguetza, económicamente hablando, ya está perdida; es irrecuperable”, señaló.
Consideró que se haga lo que se haga, la fiesta se llevará a cabo, tal vez con toda su festividad, propia de Oaxaca, pero no habrá turismo como otros años, ya que actualmente tienen una ocupación de sólo el 10 por ciento.
“La crisis ya nos pegó fuerte y lo más preocupante es que no vemos claridad en los gobiernos federal ni estatal para resolver el problema. Lo que se ha hecho hasta ahora es dejar que pase el tiempo. Como una estrategia, las autoridades dejan que las aguas se calmen. Confían en que la desesperación llegue a los inconformes, a los maestros. Sin embargo, ellos no se van a desesperar porque siguen cobrando sus salarios”, afirmó.
El dirigente estatal de la Canacope-Servytur también denunció que existe una permanente violación a los derechos al trabajo y a la educación desde el gobierno federal, pues las afectaciones se cometen por sus trabajadores, una parte de su burocracia que tiene como ministerio de ley la responsabilidad de educar a la niñez oaxaqueña.
“Por alguna razón no lo hemos visto así. Los maestros de Oaxaca no son pueblo. Ellos son empleados del gobierno federal. También son burocracia. En realidad son funcionarios que están cometiendo violaciones a los derechos humanos, de manera constante y en flagrancia. Cuando privan a los oaxaqueños de su derecho al trabajo son funcionarios violando derechos humanos”, acusó.
En contraparte, Pedro Corres Sillas admitió que en el gremio de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño y Servicios Turísticos aún no se reportan cierres definitivos de empresas, pero no duda que a partir del mes de agosto empiecen a bajar las cortinas.
Apuntó que al mismo tiempo que los dueños de establecimientos comerciales y de servicios son afectados, también lo son miles de trabajadores que encontraron fuentes de empleo en la micro y pequeña empresa, donde se genera la mayor parte de la economía estatal.
Manifestó que lo más preocupante es que la mayoría ya no trabaja todos los días de la semana y lo hace únicamente algunos días, pues tienen que racionar el pago de la nómina porque es la parte más fuerte para los dueños de las unidades económicas.
El Dirigente estatal de los prestadores de servicios turísticos exigió sanciones a funcionarios de la educación por el escenario que padece Oaxaca, pues son sujetos de derecho público y se les debe aplicar la ley para que no actúen de manera impune.
“Realmente la sociedad civil es la que está siendo afectada. Sin embargo, es del dominio público que también ellos tienen compromisos políticos con el titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), Arturo Peimbert Calvo, por lo que los oaxaqueños y oaxaqueñas no tienen quién los defienda de este tipo de acciones y violaciones a los derechos humanos a niños, trabajadores y comerciantes”, puntualizó.