HUAJUAPAN DE León, Oaxaca, julio 24.- Día de grandeza y heroísmo nacional, más que las armas nacionales que hubiesen cubierto de gloria; los huajuapenses refrendaron gratitud con una magna procesión, llena de fe y devoción a la monumental imagen del Cristo moreno en su advocación del ‘Señor de los corazones’; misma que partió a las 8:20 horas de este domingo 24 de julio, sobre un largo tapete de alfombra multicolor de aserrín que desde la madrugada elaboraron con tesón los nativos y que concluyeron a las 13:30 horas aproximadamente.
Más de 15 mil personas, entre feligreses, devotos, visitantes regionales, nacionales y emigrantes procedentes de la Unión Americana, recorrieron cinco kilómetros en cinco horas con 45 minutos aproximadamente, tiempo en que la sagrada imagen fue llevada en los hombros de hombres y mujeres.
Durante el trayecto pararon en seis puntos para reflexionar, ya que en cada estación un sacerdote católico pronunció una breve locución sobre el evangelio y pensamientos del sumo pontífice, sobresaliendo la tesis del Papa hoy beato Juan Pablo II y las del actual Papa Francisco, Obispo de Roma.
A las siete de la mañana, tuvo lugar la santa misa en la parroquia del Sagrario diocesano, aposento del ‘Señor de los corazones’, cuya imagen fue colocada sobre un grande pedestal por los miembros de la Hermandad para la magna procesión.
Al inicio de la eucaristía el Jerarca de la iglesia católica local, monseñor Teodoro Enrique Pino Mirando, exhortó a la población a participar con mucha fe y devoción, pero sobre todo orar por la paz del mundo, de manera especial para el Estado de Oaxaca y en consecuencia por la municipalidad de la gran Ñudee.
En la misa participaron media docena de sacerdotes encabezados por el párroco Xavier Hernández, titular de la parroquia del Sagrario, secundado por el párroco de la Villa de Tamazulapan del Progreso, presbítero Porfirio Franco Ortiz Osorio y encargado del área de comunicación social de la diócesis de Huajuapan de León, así como de otros ministros religiosos, quienes estuvieron acompañados de pobladores, peregrinos y visitantes.
La caminata fue pesada para algunos padres de familia que llevaron cargando a sus hijos en los brazos, alguno más llevaban flores y velas en las mano, y rezaban acorde con la guía de las religiosas que dirigían el santo rosario desde altavoces, así como cánticos y alabanzas al morenito, conocido también como el ‘Libertador de Huajuapan’, puesto que también se le relaciona con las hazañas de la guerra de Independencia que padecieron los huajuapenses del 5 de abril al 23 de julio de 1812, sumándose 111 días de resistencia que dignamente comandó el coronel insurgente Valerio Trujano, un arriero nacido en Tepecoacuilco, hoy estado de Guerrero.
De ahí la importancia de la imagen del Cristo negro ‘Señor de los Corazones’, por los días crueles del sitio que impuso el ejército realista, comandada por el sanguinario José Regules Villasante, respaldado por el clero oaxaqueño y de Caldelas y Vega, otro mando de la soldadesca español.
Es entonces cuando Valerio Trujano toma la decisión de solicitar ayuda al generalísimo don José María Morelos y Pavón, quien en ese momento se encontraba dando batalla para el rompimiento del sitio de Cuautla, hoy estado de Morelos, a través de un mensajero mixteco que hoy en día es conocido como el indomable ‘Indio de Nuyoó’, un pequeño municipio enclavado en las montañas del distrito de Tlaxiaco, en la misma región mixteca oaxaqueña.
Alcanzado el propósito de la gran empresa encomendada al indígena aquel, la tarde del 23 de julio de 1812, día en el que también finalizó el novenario que Valerio Trujano ordenó que se realizara en honor al cristo negro hoy ‘Señor de los corazones’ en demanda de ayuda, para que finalmente se diera la batalla final, lográndose romper el sitio más largo de 111 días que registra la historia patria en la guerra de la Independencia de México, es como la imagen del crucificado se incursiona en la gesta heroica que ocurrió hace 204 años en este noble suelo mixteco de Oaxaca.
En ese tenor, la hoy Heroica ciudad de Huajuapan de León (la gran Ñudee), celebra tales acontecimientos con solemnidad requerida; por una parte los actos religiosos que lleva acabo la diócesis de Huajuapan de León y la otra profana, pero ambas se relacionan y casi a la par efectúan por separado sus actividades de índole cultural y artesanal, con toda religiosidad pero autónomas, ya que una no se entromete con la otra.
Es así como los huajuapenses cierran un año más de celebrar su magna festividad, ocasión también de hermanamiento entre los pueblos y comunidades indígenas de la región mixteca con los de la República mexicana.
Cabe señalar que a partir de la entrada de la imagen del ‘Señor los corazones’ a su morada, ha quedado de pie en el altar mayor de la parroquia en donde ha iniciado otra etapa conocida como “beso al Cristo moreno”, misma que termina hasta entrada la madrugada del día siguiente.
Cabe señalar que la procesión se realiza el día 24 de julio de cada año porque el generalísimo don José María Morelos y Pavón, el ‘siervo de la nación’, recordó su sacerdocio cantando el Te Deum, entrando con su comitiva al interior de la hoy Santa Iglesia Catedral de la gran Ñudee (Huajuapan) y en seguida se realizó la procesión con la imagen del Cristo negro en la primera cuadra de la hoy Heroica ciudad de Huajuapan, como gratitud al ser supremo por la ayuda protectora para alcanzar el rompimiento del sitio del que eran sujetos Valerio Trujano, sus milicianos y los pobladores de este pueblo mixteco.
