OAXACA, OAX., agosto 31.- Un enfrentamiento a balazos, golpes y pedradas ocurrido la tarde de este miércoles en inmediaciones de la Agencia Pueblo Nuevo entre transportistas del Frente Popular 14 de Junio (FP-14) contra sus similares adheridos a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), dejó como saldo a una persona muerta, varios heridos y decenas de unidades de motor quemadas y destruidas.
Los hechos ocurrieron cuando integrantes del Frente Popular 14 de Junio tomaron protesta a una cuadrilla de nuevos choferes de mototaxis en la Agencia Municipal de Pueblo Nuevo.
Hasta ahí llegaron transportistas de la CTM, en su eterna disputa por rutas y territorios. Primero se hicieron de palabras y luego pasaron a los golpes y a un zafarrancho sobre la Carretera federal 190, que se extendió hasta la entrada al Colegio de Bachileres (Cobao) y la Agencia Trinidad de Viguera.
El enfrentamiento provocó pánico entre los vecinos, quienes se resguardaron en sus domicilios, mientras llamaban por teléfono a las policías estatal y municipal, pero estos elementos llegaron, como siempre, ya que había terminado la batalla campal, sólo a preguntar por los datos del asesinado y la cuantía económica de los daños.
De acuerdo con versiones de los vecinos, hubo detonación de armas de fuego en la Agencia Municipal de Trinidad de Viguera, donde un taxi del Sindicato del Frente Popular 14 de Junio fue destrozado y otros quemados.
En este como en otros enfrentamientos, ya sea entre militantes de organizaciones sociales o gremios de transportistas, los gobiernos estatal y municipal dejan hacer, dejan pasar, desentendiéndose de su función de gobernar y resguardar el orden público.
Las fuerzas del orden observan desde lejos o llegan al final de las disputas para “tomar el control del lugar de los hechos” y justificar su trabajo.
Este es el Oaxaca de hoy, donde los grupos de poder de facto hacen lo que les da la gana. Los maestros de la Sección 22 del SNTE pusieron el ejemplo y ahora nadie los para, mucho menos el gobierno.