El viaje de Donald Trump a México en agosto podría tenerles reservadas más sorpresas al Presidente Enrique Peña Nieto y al aspirante presidencial republicano, aunque no necesariamente buenas.
De acuerdo con una nota de la revista Time, la visita del magnate inmobiliario podría haber implicado violaciones a la ley por parte de ambos personajes, dependiendo de la respuesta a una sola pregunta: ¿Quién pagó el costo del traslado de Trump en helicóptero hasta la residencia presidencial de Los Pinos?
El texto arranca diciendo que, dos días después del encuentro, el equipo de campaña de Trump subió un video a Youtube en el que se le veía descender, ya en la casa presidencial, de un flamante helicóptero blanco de la Fuerza Aérea Mexicana.
La nave lo habría trasladado hasta ahí desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
“Fue muy bueno, gracias”, se escucha decir a Trump en el video cuando un funcionario mexicano le pregunta cómo estuvo el viaje.
El asunto es que, hasta ahora, sigue siendo un misterio quién pagó por ese viaje y en ambos países aumentan los reclamos que demandan la entrega de la información.
De acuerdo con expertos citados por la publicación, la ley electoral estadounidense prohibe que los costos del recorrido fueran absorbidos por el gobierno mexicano.
Esa Ley impide a un “país extranjero hacer contribuciones, donaciones o gastar fondos relacionados con cualquier elección federal, estatal o local en Estados Unidos, sea directa o indirectamente”.
El documento que la campaña de Trump tenía que presentar ante la Comisión Federal Electoral de Estados Unidos en agosto, no incluye ningún pago al gobierno mexicano por el uso del helicóptero, tampoco costos adicionales relacionados con su viaje a México.
Cuando la revista preguntó sobre el tema, una vocera de la campaña del republicano, Hope Hicks, respondió a través de un comunicado que “los gastos del viaje no se debían incluir en el presente informe [de agosto] y aparecerá en el próximo reporte”.
Si a Trump le llega una factura por el uso del helicóptero en septiembre, podría esperar hasta el siguiente mes para reportar el gasto.
“El viaje a México fue evidentemente un acto de campaña”, dijo el abogado electoral del Partido Republicano Charles Spies y “no es permisible para un gobierno extranjero hacer contribuciones a una campaña federal, por lo que la campaña [de Trump] tendría que reembolsar al gobierno mexicano el costo del helicóptero para evitar una contribución en especie no permitida”, reproduce el artículo.
Time dice que pidió información al respecto al gobierno mexicano, pero asegura que la oficina del presidente Peña Nieto declinó hacer comentarios sobre el viaje en helicóptero o sobre si Trump les devolvió alguna suma.
El pasado 31 de agosto el Presidente Enrique Peña Nieto recibió al candidato republicano Donald Trump en Los Pinos y Palacio Nacional. Foto: Cuartoscuro
LA REACCIÓN EN MEXICO
Legisladores de oposición que fueron críticos del viaje desde el momento en que se anunció, condenaron que se hubiera podido producir un gasto por Trump con fondos del erario. “Ni a un solo mexicano le pareció bien la visita de Trump, y mucho menos les gustaría saber que sus impuestos se usaron para pagar su visita de campaña”, dijo la senadora Gabriela Cuevas, del Partido Acción Nacional.
La revista también recoge la reacción del senador Luis Humberto Fernández, del Partido de la Revolución Democrática, quien aseguró que ya pidió al gobierno de Peña Nieto detalles de los costos asociados al viaje, pero dijo que todavía no recibe una respuesta. “Éticamente no es correcto o posible que dinero que viene de los impuestos que pagan los mexicanos se use para lanzar o relanzar la campaña de Trump”, dijo Fernández.
Paul Ryan, subdirector de Campaign Legal Center, una organización no gubernamental que audita las campañas en Estados Unidos, dijo a Time que cualquier evento relacionado con la contienda electoral debe ser pagado por el equipo de campaña del candidato.
“El incumplimiento por parte de la campaña de Trump de reembolsar a México por el viaje del Sr. Trump a México equivaldría a recibir una contribución ilegal en especie por parte del Estado mexicano”, dijo Ryan.
Tony Herman, ex consejero general de la Comisión Federal Electoral, dijo que hay algo por lo que las campañas pueden no pagar y es la protección del Servicio Secreto.
En ese sentido, el helicóptero en el que se trasladó el candidato podría haber sido considerado como un “equipo de seguridad”. Con ese argumento, la campaña podría decir que se encontró en “territorio desconocido” y no supo cómo proceder.
Cuando la publicación cuestionó sobre el tema a un vocero del Servicio Secreto, el funcionario los remitió a la campaña de Trump.
El artículo de Time concluye diciendo que si Trump no reembolsa al gobierno de México por el viaje, podría enfrentar una investigación de la Comisión Federal Electoral que podría terminar en multas o incluso en una investigación por parte del Departamento de Justicia.
Sin embargo -agrega Time-, la comisión de seis miembros está atada a los intereses partidistas, lo que hace poco probable que se actúe en el caso. Si se descubre que una campaña tomó contribuciones ilegales ésta es multada con 5 mil dólares, de acuerdo con la ley electoral federal, mientras que quienes que aceptan los pagos con conocimiento de causa pueden ser multados con la misma cantidad y ser encarcelados hasta por un año”.