CIUDAD DE MÉXICO, octubre 5 (AP).— La comunidad artística lamentó la muerte del astro de los westerns mexicanos Mario Almada, cuya carrera se extendió por más de siete décadas y sumó cientos de créditos.
El actor, caracterizado por sus papeles de justiciero, falleció el martes por la tarde en Cuernavaca, Morelos, rodeado de sus seres queridos. Según reportes de medios locales, su familia tenía planeada una misa para el domingo.
“Mi más sentido pésame, mis condolencias a la familia del querido Mario Almada”, escribió la primera actriz Laura Zapata en Twitter.
“Descanse en paz nuestro gran #MarioAlmada cómo olvidar cuando hicimos nuestra versión de #CameliaLaTejana”, escribió el actor cómico Omar Chaparro, quien agregó un link a un video de parodia con el éxito de Los Tigres del Norte “Contrabando y traición” con una actuación especial de Almada.
Precisamente Los Tigres del Norte dedicaron unas palabras para Almada: “Eternamente estarás en nuestros corazones, Mario Almada. Querido amigo e ícono de nuestro cine mexicano. Q.E.P.D”.
Nacido el 7 de enero de 1922, Mario Almada Otero era hermano del actor Fernando Almada (1929). Ambos aparecieron, juntos y por separado, en decenas de películas de acción y westerns mexicanos definidos popularmente como “de los hermanos Almada”.
El también productor, cuyo perfil en el sitio especializado en cine IMDB suma 365 créditos como actor, se mantuvo activo hasta el último momento. Su primera película llegó en 1935 con “Madre querida” de Juan Orol, mientras que uno de sus últimos títulos fue el popular “El infierno” de Luis Estrada, de 2010. Este año actuó en “El precio del poder” y “Sangre de traficante”.
Sin embargo, su periodo de mayor actividad llegó a partir de la década de 1970 con películas como “Los indomables”, “La tigresa” y “La viuda negra”, de Arturo Ripstein, filmada en 1977 y estrenada hasta agosto de 1983 y por la recibió una nominación al premio Ariel. En 1987 fue nominado nuevamente por “Chido Guan, el tacos de oro”. También fue galardonado con Diosas de Plata por “Todo por nada” (1968) y “El tunco Maclovio” (1969). En mayo de 2013 le fue otorgado el Ariel de Oro en reconocimiento a su trayectoria.
En abril de este año, Almada recibió el galardón Diamante, otorgado por la Asociación Internacional de Prensa, Radio y Televisión en Las Vegas.