+ El interés de control económico y político que aún mantiene el PRI en el municipio ha complicado la transición comunitaria para el ejercicio pleno de los derechos políticos y civiles de los ciudadanos en la elección de sus concejales

OAXACA, OAX., enero 22.- Una red de complicidades a la que se han agregado políticos como Elías Cortés López, Flavio Sosa Villavicencio, Sofía Castro Ríos y el diputado local plurinominal Samuel Gurrión Matías acrecienta el conflicto político y social en el municipio istmeño de San Mateo del Mar.

De acuerdo con información de la Unión de Agencias y Comunidades Indígenas Ikoots (UACII) la zona Ikoots está conformada por la agencia de Santa María del Mar, perteneciente al Municipio de Juchitán de Zaragoza y por los municipios de San Dionisio del Mar, San Francisco del Mar y San Mateo del Mar.

La constitución del pueblo indígena Ikoots es milenaria. Se tienen datos de que aproximadamente en el año 1100 d.c., los Ikoots se establecieron en donde actualmente es Jalapa del Marqués, hasta establecer una buena relación con los Mixes.

De hecho, el último Rey Ikoots llamado “napak nenderrer” (fuertes vientos o tormenta) se casó con una mixe llamada “ran oniiüg müm kaw” (luz clara de luna), pero no tuvieron descendencia porque justo fueron invadidos primero por los aztecas que solo pedían tributos.

Luego en la lucha por el territorio contra la invasión de los zapotecos y mixtecos fue herido de muerte el Rey Ikoots, que falleció poco después y desde entonces el pueblo Ikoots fue aislado en la zona del pacífico, conocido como el Golfo de Tehuantepec.

Su relación con los elementos de la naturaleza y la tierra aún la conservan en la actualidad.

Por otra parte, según datos históricos y antropológicos, el municipio de San Mateo del Mar se fundó en 1606 como tal y desde la década de los 90 el Partido Revolucionario Institucional (PRI), siendo partido hegemónico, estableció en el municipio la idea de que era una institución única para registrar a las autoridades electas; esto es, cuando aún no se reconocía en la Constitución de Oaxaca el derecho de libre determinación y autonomía de los pueblos indígenas para autogobernarse.

El PRI juega su papel de partido político en las elecciones municipales y comunitarias de San Mateo del Mar, camuflado de grupos de ciudadanos que se organizan para mantener el poder, el control político y económico del municipio en nombre del pueblo, como medio, pero con un interés partidista, hasta el punto de buscar cualquier pretexto para sostener el poder en la cabecera municipal, polarizando y confrontando a la población ante la reivindicación del derecho de votar y ser votados de los ciudadanos de las agencias en la asamblea de elección de concejales para el Ayuntamiento.

La relación de poder y el interés de control económico y político que aún mantiene el PRI en el municipio, ha complicado la transición comunitaria para el ejercicio pleno de los derechos políticos y civiles de los ciudadanos en la elección de los concejales.

Asimismo, por el respaldo del multicitado partido, a nivel político e institucional, desde el Congreso local y la Secretaría General de Gobierno (Segego), en el año 2012 fue imposible que la asamblea general comunitaria ikoots destituyera a sus autoridades corruptas, porque en el Congreso del Estado, Elías Cortés López, diputado local por el PRI y Presidente de la Comisión de Gobernación, cobraba su cuota para no dar trámite el estudio de la solicitud de revocación de mandato de las autoridades corruptas.

Por otra parte, desde la Segego se ordenó reprimir a la población inconforme por órdenes del entonces secretario General de Gobierno, Jesús Martínez Álvarez, con la complicidad de Elías Cortés López, Flavio Sosa Villavicencio y el entonces diputado federal priista Samuel Gurrión Matías.

Los dos primeros, Jesús y Elías, tenían un interés político y económico y los dos últimos, Flavio y Samuel, intereses sobre la instalación del parque eólico en Santa María del Mar.

Por tal motivo, Flavio Sosa ha tratado en varias ocasiones de acaparar el problema de Santa María del Mar, haciéndose pasar como asesor y Samuel Gurrión por sus intereses políticos y económicos en el tema eólico, aprovechando que formó parte de la Comisión de Energía en la pasada LXII Legislatura del Congreso de la Unión, además de que en aquel tiempo su hermano Daniel era el Presidente Municipal de Juchitán de Zaragoza.

El problema político y agrario de San Mateo del Mar tiene un trasfondo de gran envergadura; por un lado, el problema político electoral que se vive en San Mateo del Mar, en los últimos años no sólo consiste en que los ciudadanos no llegan a concertar algún acuerdo para establecer una nueva forma de elección de sus concejales, sino existen otros factores que no permiten que se pongan de acuerdo.

Por el otro lado, el problema agrario también obedece a intereses políticos y económicos de agentes externos, en particular a los intereses de un sólo partido político que lucha por mantener el control frente a los intereses legítimos de las comunidades indígenas Ikoots que integran el municipio.

Así, en el año 2010, sobreponiendo el interés de la comunidad, se llegó a acuerdos sustanciales para avanzar en la integración de las mujeres en la elección de concejales, al igual que la participación directa de los ciudadanos y ciudadanas de todas las comunidades del municipio, en el ejercicio pleno de su derecho de libre determinación y autonomía.

Sin embargo, la injerencia del PRI al sostener a las autoridades corrompidas por el poder auspició que para el año 2014 en San Mateo del Mar se designara por los diputados del PRI en el Congreso local a un administrador municipal: el corrompido Jorge Bustamante García, de la mano del entonces coordinador de la bancada priista y hoy flamante titular de la Segego: Alejandro Avilés Álvarez.

En ese periodo, la Sala Regional Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ordenó al Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) realizar la consulta y consentimiento libre, previo e informado de todos los pobladores del municipio sobre la forma de elección de los concejales, con base en los principios y postulados de los instrumentos internacionales de los que el Estado mexicano es parte, como son los artículos 6 y 7 del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo; 18 y 19 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, así como la Convención Americana sobre los Derechos Humanos, entre otros.

Con la realización de la consulta por comunidad en un periodo de tres meses (octubre, noviembre y diciembre), mediante asambleas comunitarias los ciudadanos determinaron la forma de elegir a sus autoridades, lo que permitió elegir a los concejales para concluir el trienio 2013-2016.

Desafortunadamente y de nueva cuenta, por los intereses del grupo priista en la cabecera municipal, en el proceso electoral del año 2016, solo se realizó una asamblea de elección de los concejales en el cabecera municipal, sin la participación de los ciudadanos de todas las comunidades del municipio de San Mateo del Mar.

A pesar de ello, los Consejeros del IEEPCO, así como el responsable de la Dirección de Sistemas Normativos del Instituto fueron complacientes con el grupo político de la cabecera municipal de San Mateo del Mar hasta el punto de que el Consejo General del IEEPCO validó la elección de concejales en San Mateo del Mar, reconociendo que sólo fueron electos  por los pobladores de la cabecera municipal, llegando a lo absurdo de exhortar a las comunidades nombrar a sus concejales para ocupar solo las regidurías, coartándoles sus derechos políticos electorales de votar y ser votados para asumir los cargos de Presidencia, Sindicatura o Regiduría de Hacienda y desconociendo unilateralmente los resultados sobre la forma de elección de concejales derivados de la consulta y consentimiento libre, previo e informado del año 2014.

Paradójicamente, dicha consulta fue convocada, desarrollada, sistematizada y validada por el mismo IEEPCO.

Las y los Consejeros del IEEPCO pasaron por alto la jurisprudencia 37/2014de la Sala Superior en la que se establece que “si en una comunidad indígena no se permitiera votar a los ciudadanos que no residieran en la cabecera municipal, dicha restricción se traduciría en la negación o anulación de su derecho fundamental a sufragar”, debido a que la Constitución federal no es lo que protege, sino la igualdad y la no discriminación, por lo tanto, el no permitir votar a los ciudadanos de las agencias municipales se traduce en una violación de los derechos fundamentales de las personas y comunidades indígenas que integran el municipio de San Mateo del Mara, porque dicha práctica discriminatoria de exclusión política, queda fuera de la tutela de los derechos de los pueblos y comunidades indígenas previstos por la Constitución federal, al resultar incompatible con los derechos fundamentales, en consecuencia, esa práctica o tradición adoptada no tendría el carácter de democrática.

Con la decisión del Consejo General del IEEPCO de validar una elección amañada por los grupos priistas de la cabecera municipal de San Mateo del Mar, y al pretender el mismo tiempo establecer una forma de elección a través de un acuerdo ilegal, evidentemente es una discriminación institucional que impone una visión patriarcal, vertical, antidemocrática, reprochable y prohibida por la constitución, generando en el municipio es más encono social y político, afortunadamente, para no entrar en confrontaciones directas, las actuales autoridades comunitarias de las dos agencias municipales (Colonia Juárez y Huazantlán del Río) y tres agencias de policías (San Pablo, Costa Rica y Cuauhtémoc), más tres comunidades con representación política reconocida (Santa Cruz y La Reforma), que son todas las que integran el municipio, han impugnado el acuerdo IEEPCO-CG-SNI-347/2016, que en perjuicio de los sistemas normativos electorales vigentes en el municipio de San Mateo del Mar validaba una elección a modo, discriminatorio y antidemocrático, confiando el asunto en la justicia electoral del Estado de Oaxaca, porque la vía institucional es la mejor forma de evitar confrontaciones directas como las vividas en años anteriores, a menos que las cauces institucionales se limiten a aplicar la justicia.

La impugnación de todas las agencias que integran el municipio de San Mateo del Mar ha dejado sólo al ilegítimo Presidente Municipal electo para el trienio 2017-2019, el cual es el ahijado político de Sofía Castro Ríos, actual Secretaria de Asuntos Indígenas del Gobierno del Estado de Oaxaca (SAI), por lo que cualquier informe que rinda la SAI ante los Tribunales Electorales, de principio ya lleva una etiqueta política, debido a que Castro Ríos y el PRI, desde los años 90, mantienen dividida la Agencia Municipal de la Colonia Juárez del Municipio de San Mateo del Mar, por lo que no sorprendería que el actual supuesto presidente electo de San Mateo del Mar, se apoye en ella y en los grupos del PRI del municipio para sumir a la población en una crisis política como lo han venido haciendo en los últimos años.

Sofía Castro Ríos, en el año 2008 y 2009, trató de invalidar políticamente un referéndum convocada por el entonces presidente municipal Adolfo Rangel.

Dicho referéndum fue realizado en la Comunidad de la Colonia Juárez, en el que los ciudadanos de la comunidad votaron mayoritariamente para que el presidente municipal reconociera a un solo agente municipal,  ya que el PRI desde el año 1994 mantenía en su control el poder, a través de la duplicidad de autoridades en una sola comunidad; es decir, los presidentes municipales que estuvieron en funciones desde los años 90 al 2008, siempre habían reconocido a la persona electa por el grupo priista que despachaba en una oficina particular, desconociendo así a la verdadera autoridad electa por el pueblo, hasta que en el 2008 se llevó a cabo un referéndum y se determinó que el poder era del pueblo y no de un partido político, desconociéndose así a Antonio Fonseca, quien fungía como agente municipal del PRI y no de la comunidad de Colonia Juárez del municipio de San Mateo del Mar, decisión que Sofía Castro Ríos no aceptó y movió toda sus influencias políticas como diputada federal en aquel entonces, para que no se acreditara a la nueva autoridad electa verdaderamente por el pueblo, afortunadamente no logró su objetivo de impedir la acreditación de la autoridad comunitaria, porque dependía más de una decisión del presidente municipal y no de una diputada.

Así las cosas, Sofía Castro Ríos al ver mermados sus intereses, ordenó al grupo de ciudadanos priistas para que no aceptara los cargos de la comunidad de la Colonia Juárez, aduciendo que ellos (su grupo) eran el pueblo, una comunidad dentro de la misma comunidad, sosteniendo que contaban con un Agente Municipal (por nombramiento del partido y financiado por la diputada Castro Ríos), generando así el divisionismo en la comunidad hasta la fecha.

Por eso, Castro Ríos es muy conocida y odiada en todo el municipio, porque siempre ha ocupado a la gente solo para los votos en tiempos electorales para la diputación federal o estatal.

Por esa razón, en el 2012 no pudo pisar el territorio de San Mateo del Mar para realizar su campaña política electoral para la diputación federal, porque la gente no la quería en el municipio, por sus promesas falsas, por dividir a la comunidad y por financiar a los corruptos que aún los mantiene con despensas y a través de obsequios de materiales para la construcción.

Ahora, el Consejo General del Instituto Estatal Electoral, al exhortar en su acuerdo IEEPCO-CG-SNI-347/2016, a las autoridades de las agencias y comunidades del municipio para nombrar a sus concejales sólo para las regidurías, no causó enojo, sino una indignación generalizada, por la discriminación institucional en relación al ejercicio de los derechos políticos electorales de los ciudadanos de las agencias del Municipio de San Mateo del Mar.