SAN RAYMUNDO JALPAN, Oaxaca, febrero 2.- Mariano Martínez Mendoza, presidente de San Raymundo Jalpan, conurbado a la capital del Estado, llamó a su pueblo a no caer en la provocación, luego de ser agredidos por seguidores del candidato perdedor Olegario Luis Benítez, quien sigue ocupando el palacio municipal a pesar de que le fue revocada su elección.
Este jueves, el edil Martínez Mendoza convocó a su pueblo a una asamblea comunitaria para informarle de los avances en sus primeras gestiones, pero Olegario Luis Benítez ordenó a sus seguidores violentar la reunión porque se resiste a aceptar su derrota, pese a que le fue revocado el cargo y su acreditación.
Alrededor de las cuatro de la tarde, los ciudadanos de Jalpan comenzaban a concentrarse en la Casa de la Cultura para participar en la asamblea informativa, pero los opositores llegaron con piedras, palos, machetes, gases lacrimógenos y cohetones para agredir a sus adversarios políticos.
Al verse superados por la población, los seguidores de Olegario trajeron a grupos de choque de Zaachila y a mercenarios de la Organización 14 de Junio, transportados en la ambulancia y la camioneta de la basura.
Los asistentes a la asamblea fueron correteados y perseguidos por las calles de la población. Los agresores se metieron hasta el domicilio particular de la señora Ofelia González.
El grupo de choque quemaba llantas en una barricada, aventaba piedras y cohetones. Movieron el camión de la basura en reversa con el fin de espantar a los habitantes, pero con el riesgo de matar a los pobladores.
De la agresión resultaron seis personas lesionadas: Gregoria Hernández, Hipólito Contreras García, Silvia Mariano Zárate, un policía y otras personas.
Al estallar la violencia, el presidente municipal solicitó al secretario general de Gobierno, el priista Alejandro Avilés Álvarez, que enviara a las fuerzas de seguridad para evitar desgracias personales, pero el responsable de la seguridad interna de la entidad nunca envió respuesta alguna.
Por ello, la mayoría de los habitantes de San Raymundo Jalpan está muy molesta y responsabiliza al secretario Avilés Álvarez de las agresiones que sufrieron.
Y como siempre tarde, finalmente llegaron los elementos de la Policía Estatal, pero no intervinieron; se mantuvieron a la distancia, hasta donde les alcanzaron algunas pedradas y cohetones lanzados por el enfrentamiento.
Mientras tanto, unas quince personas, seguidoras de Olegario, siguen ocupando el palacio municipal, por lo que el pueblo exige al titular de la Segego que haga algo y desaloje el inmueble para dar posesión a la autoridad legalmente constituida y llegue la anhelada paz.
