La administración de Trump desató protestas en los aeropuertos de Estados Unidos tras una orden ejecutiva del 27 de enero que prohibía viajar a Estados Unidos a residentes permanentes y personas con visa de siete países de mayoría musulmana.
Después de que jueces federales frenaron el veto, la administración decidió replantear la orden. Esta nueva orden que se firmó el lunes con poca fanfarria, ni siquiera las cámaras estuvieron presentes, es un retroceso en proporciones monumentales: los únicos viajeros que tienen prohibido entrar a Estados Unidos son aquellos sin visas de seis países distintos. Irak dejó de formar parte de la lista original. Y con o sin estas órdenes, aquellos sin visa ya tenían prohibido entrar a Estados Unidos.
La nueva orden representa una derrota política importante para la administración de Trump, que decidió hacer a un lado las decenas de demandas que se antepusieron después de que la primera orden se firmara. Los principales funcionarios de Trump redujeron de manera significativa el uso del lenguaje en esta ocasión. Ya no se menciona el concepto “veto extremo” ni “terrorismo islámico”.
“Estados Unidos tiene el derecho de controlar quién entra y dejar fuera a aquellos que podrían dañarnos”, dijo el fiscal general Jeff Sessions el lunes. También mencionó que 300 refugiados que entraron a EU están bajo investigación por posibles cargos de terror.
Sin embargo, algunos de los principios centrales de la primera orden aún se conservan. El veto a los ciudadanos de seis países musulmanes ? Irán, Libia, Somalia, Siria y Yemen? permanecerá en vigor durante 90 días. Y el programa de reasentamiento de refugiados se pausará por 120 días. El número de refugiados que pueden entrar a EU este año fiscal se reducirá de 110,000 a 50,000.
Lo que cambió en la nueva orden:
Irak salió de la lista de países que forman parte del veto.
El veto solamente aplica a los ciudadanos que no tienen visa (cualquiera con visa válida está exento de la nueva orden).
Entrará en vigor el 16 de mayo para evitar caos.
La excepción para minorías religiosas ya no aplica.
Lo que permanece de la antigua orden:
El programa de reasentamiento para refugiados estará pausado durante 120 días.
El veto para viajeros de algunos países durará 90 días.
El número de refugiados que recibirá EU durante el año fiscal de 2017 bajará de 110,000 a 50,000.