LIBROS DE AYER Y HOY
Cada día crece en el país de manera peligrosa la práctica oficial del embuche.
Los diccionarios lo describen como la actividad de embutir, de rellenar algo y cerrarlo.
Pero en la metáfora es cancelar toda salida: enmudecer, cegar, quitar la voluntad.
Eso lo estamos viendo todos los días, con asesinatos de periodistas, de defensores de derechos humanos, de cierre de medios, de liquidación de otros medios a través del estrangulamiento económico, de cancelación de proyectos de desarrollo sobre todo educativos y culturales, de robo de voluntades como está ocurriendo en el Estado de México con la compra y sustracción de credenciales, de lapidación de la crítica, censurada desde arriba y como corolario fatal, la muerte.
El que un medio como Norte de Ciudad Juárez de a conocer la causa que lo orilla a concluir su labor de 27 años ejerciendo la crítica, es algo que debería de preocupar a todos los mexicanos.
Es herir y sepultar la verdad que ofende a los poderosos.
Es acercarnos más a la Alemania hitleriana o a los regímenes fascistas y goriloides, que cegaban la voluntad y la vida de los que no pensaban como ellos.
Lo que está pasando en el Estado de México con la compra descarada de credenciales que se denuncia a diario y nadie, ningún organismo electoral que intervenga, es algo que ni siquiera en la lógica de la corrupción imperante, tiene explicación.
Es cierto que ya lo vimos en las elecciones presidenciales del 2012 y fuimos testigos de la omisión servil de esos organismos, pero ahora la denuncia toma caracteres públicos más apremiantes.
Los que van copando la voz y la voluntad -cuando no la vida- de los mexicanos, están jugando con fuego.
El embuche tiene otra característica: explota cuando lo saturan.
El gran niño poeta, el bardo nacional francés, Arthur Rimbaud que ya hemos mencionado en otra ocasión, nos da el título que vivimos de cierta manera en estos momentos: Una temporada en el infierno. Escrita en parte, en su adolescencia -16 años- y hasta los primeros esbozos de su juventud -19 años- la poesía y la prosa de este genio han sido sometidas a las más diversas opiniones.
Primero personaje de escándalo por su belleza y su bisexualidd y sus amores con el poeta Verlaine que causaron alboroto, fue después aprisionado en una crítica profunda que quedó maravillada de su obra.
En Una temporada en el infierno (Editorial Tomo S.A. De C.V. 2003) que recoge también Otros poemas, nos presenta en prosa las historias más diversas de su juventud…y en los poemas divaga y pasa de un tema a otro, la guerra, las flores, las muchachas, sus héroes, sus amigos.
Exalta la hondura y diversidad de sus temas, en despliegues a veces que recuerdan aquellos poemas bíblicos del rey David.
Para luego abordar la cruda realidad que viven los niños miserables ante una hogaza de pan que se les niega, en su poema Los despavoridos.
Impresionante poeta negó la poseía en las casi dos últimas décadas de su vida, al vivir la existencia de otra manera.
Murió a los 37 años, como mueren por lo general los poetas: de muertes injustas. Con trozos de su Memoria, en mensajes radicales, les recuerda a los tiranos lo que les puede pasar:
MEMORIA
¿Qué nos importan, di, corazón, estos charcos
de sangre y brasa, mil crímenes y largos gritos
de rabia, estos sollozos de un infierno que arrasa
todo orden; y Aquilón triunfando en el derrubio
y la venganza? !Nada!…¡ Pero si, la queremos,
la queremos! Senados, príncipes, industriales:
¡reventad! Poderes, justicia, historia: ¡a muerte!
Tenemos derecho. ¡La sangre! ¡La llama de oro!
laislaquebrillaba@yahoo.com.mx