+ Un tema prioritario que debe discutirse en los espacios universitarios
OAXACA, OAX., mayo 1.- La Dirección de Equidad y Género (DIEG), en coordinación con el Instituto de Ciencias de la Educación (ICE), ambas instancias de la UABJO, llevaron a cabo en días pasados el “Conversatorio Violencia de género, una mirada reflexiva desde las instituciones de Educación Superior”, con la participación de ponentes expertas en la materia.
Previo al comienzo de la elaboración y diseño del protocolo de actuación para casos de violencia de género en la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca, la titular de la DIEG, Dra. Mónica Miguel Bautista, explicó que el conversatorio tiene el objetivo de generar reflexiones y conocimientos sobre el tema.
Por su parte, el director del ICE, Mtro. Luis Enrique Ramírez López, dijo que se trata de un tema prioritario que debe discutirse en los espacios universitarios, a fin de lograr la sensibilidad y las acciones necesarias para revertir los casos que muchas veces no son visibles, pero existen.
En tanto, la Dra. María Teresa del Valle Murga, de la Universidad Vasca de España, señaló que la violencia es inesperada y aparece en cualquier sitio, por lo que se busca lograr el respeto para que tanto hombres como mujeres puedan trabajar en sociedades más justas.
Continuó la Mtra. Andrea Medina Rosas, abogada feminista, consultora independiente y académica, quien explicó que desde el año 2011, a través de la reforma Constitucional en materia de derechos humanos, se estableció que toda autoridad tiene obligación de investigar, atender y sancionar la violencia contra las mujeres en el ámbito de sus competencias.
“Muchos de los actos de violencia, machistas, de género, violencia sexual y discriminación, sólo se han ubicado, para su resolución, en el ámbito penal, pero ahora en la Constitución dice que toda autoridad en el ámbito de sus competencias tiene que proceder al respecto”, subrayó la especialista.
Medina Rosas refirió que en las Universidades no se tenía la experiencia tan precisa de cómo asumir las denuncias de estos casos, pero desde hace cuatro años se ha analizado cómo responder ante estas cuestiones, que requiere del diálogo fluido de estudiantes y autoridades universitarias para construir los caminos necesarios.
A su vez, la Dra. María Eugenia Guadarrama, de la Universidad Veracruzana, investigadora, docente, coordinadora y fundadora del Centro de Estudios de Género en esa institución, cuestionó: ¿Qué hacer dentro de las Universidades?
“Nos encontramos en contextos sociales, políticos y económicos en los que deben buscarse las medidas apropiadas en cada caso, sin perder de vista el marco jurídico y legal que permite actuar, aunque con límites, pero con muchas posibilidades”, dijo.
Aclaró que “siempre habrá gente en contra, porque movemos condiciones de siglos que no a todos gusta, pero debemos trabajar en conjunto para que los protocolos representen las voces de quienes han estado en condiciones de violencia o que quieran prevenir o trabajar en ello; por eso debe haber un acompañamiento entre instituciones para saber las problemáticas que se han suscitado desde las menores hasta las mayores”.
En su oportunidad, la Dra. María Leticia Briseño Maas, profesora investigadora del ICE e integrante del Cuerpo Académico en Consolidación “Educación y construcción de conocimiento”, además de creadora del Programa Interdisciplinario de Estudios de Equidad y Género (PIEEG), antecedente inmediato de la actual DIEG, manifestó que “para fortalecer esta perspectiva debe haber un trabajo colaborativo entre quienes están en los espacios universitarios y la sociedad”.
Recordó que “en el año 2006, cuando surgió este programa interdisciplinario, se tenía la idea de mostrar que no era un tema sólo de especialistas, sino que todos podían aportar elementos y condiciones, y por eso nació como un espacio para generar la investigación necesaria que permita visibilizar las condiciones en que vivimos las mujeres en la Universidad”.
La Dra. Briseño Maas indicó que a raíz de la unión de redes nacionales e internacionales se hicieron alianzas que generaron sinergias y que a su vez movieron voluntades, por lo que en 2010 se pidió a la ANUIES fondos para crear los espacios que atendieran la perspectiva de género.
Advirtió, sin embargo, que “la violencia está latente y lástima, ya sea machista o de género, en tanto que las herramientas se van construyendo poco a poco, mientras los casos van en aumento”.