Diez muertos: cuatro militares y seis civiles, entre ellos una mujer, es el saldo preliminar que dejó un enfrentamiento a balazos en la comunidad de Palmarito Tochapan, en Puebla, confirmaron autoridades federales y locales.
Según la versión oficial, los soldados fueron emboscados por un grupo de presuntos ladrones de combustible, cuando se dirigían a atender una toma clandestina al poliducto Minatitlán-México de Petróleos Mexicanos (Pemex) que cruza en la zona.
En el primer ataque que se registró a las 20:15 horas del miércoles, los también llamados huachicoleros utilizaron como escudo a mujeres y niños. Debido a que los militares no respondieron a la agresión, dos de ellos perdieron la vida en el lugar.
El segundo ataque se registró a las 22:00 horas en inmediaciones del mismo poblado por hombres armados que viajaban en cinco camionetas, tres de ellas blindadas, según la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
En este hecho perdieron la vida integrantes de ambos bandos, además que otras 12 personas resultaron con heridas de bala: 11 militares y un presuntos delincuente.
“Al tomar el control de la situación, los efectivos castrenses lograron la detención de 12 agresores, entre ellos dos menores de edad y se aseguraron tres fusiles automáticos, un arma corta, cargadores y cartuchos, así como cuatro camionetas, dos de ellas con blindaje de fábrica”, cita uno de los párrafos de un comunicado de la Sedena.
Pero más tarde en rueda de prensa, el fiscal local, Víctor Carrancá Bourget, aseguró que hay 14 personas detenidas.
Los señalados y lo asegurado fueron puestos a disposición de las autoridades correspondientes. En las investigaciones ya interviene la Procuraduría General de la República (PGR).
El municipio de Quecholac forma parte de la zona conocida como “triángulo rojo”, que junto con Palmar de Bravo, Acatazingo, Tepeaca y Quecholac concentran el 80 % de las tomas clandestinas.
Puebla encabeza a nivel nacional el primer lugar en registrar mayor número de “ordeñas”. Tan solo en 2016 cerró con mil 533 tomas clandestinas.
A raíz de las detenciones, familiares de los presuntos huachicoleros mantienen bloqueada la autopista Puebla-Orizaba, como una forma de presionar su liberación, donde se han mantenido durante más de dos horas quemando llantas.