OAXACA, OAX, septiembre 10.- 33 templos—la mayoría en el interior del Estado—fueron dañados por el terremoto del 7 de Septiembre, 13 están cerrados al culto y sobre la reparación o reconstrucción, corresponderá al gobierno federal atender estas necesidades, dijo el Arzobispo en su encuentro dominical con representantes de medios de información.
Afirmó que todos los templos afectados son antiguos, históricos, que antes del año 1992 pasaron a ser propiedad federal; los dictámenes van a jerarquizar y se dará prioridad a los mas dañados y con un gran valor histórico.
Dijo que hay un protocolo a seguir en los templos artísticos y antiguos para conservar su valor histórico, correspondiendo al INAH tener parte activa en la defensa de esos templos, trabajando en común con Protección Civil, cuerpo técnico e iglesia para catalogar prioridades.
Sobre la cuantificación de daños, dijo: no depende de nosotros, depende de los dictámenes; señaló que las prioridades están encauzadas al Istmo de Tehuantepec, por lo humano y lo mas riesgoso que quedó de los templos.
Puntualizó el Arzobispo, José Luis Chávez Botello, que no basta la apreciación de Protección Civil, será elemental el dictamen técnico de peritos e ingenieros, ante los daños graves que dejó el terremoto en lugares alejados.
Se refirió y mencionó que preocupa el número de muertos en Oaxaca que ha crecido, además de los daños que ocasionara el movimiento telúrico.
UNIR, NO DIVIDIR
Habló de la disponibilidad de los Obispos de colaborar en la reconstrucción de algunos daños y afirmó: queremos desde nuestra misión unir no dividir con todos los que busquen hacer el bien.
Que nadie se aproveche del sufrimiento y necesidades del hermano, frente al dolor que no haya distinción de raza, religión, partido político, grupo o condición social que impida unirnos en una acción solidaria; actuar de otra manera sería mezquino y reprobable, indicó Chávez Botello.
También afirmó que el sufrimiento y desastres del terremoto, tormentas y huracanes nos deben llevar a reflexionar y actuar en la reconstrucción social ante tantas muertes, sufrimiento y desastres causados por la manera de actuar en la sociedad, donde se ha dañado gravemente el medio ambiente.
Al Arzobispo, en la sesión de preguntas y respuestas, se interrogó sobre la reconstrucción de viviendas en Juchitán, promesa del gobierno federal, a lo que textualmente, dijo:
No puedo responder suposiciones, lo importante es que toda la sociedad colaboremos en lo que mas urge, y estemos atentos para que lo que se vaya haciendo y mas se necesita, sea deveras puntual.
Cuidar también que se aprovechen al máximo los recursos y la solidaridad, que irá llegando, terminó.