LA ZETA, VILLA DE SOLA DE VEGA, Oaxaca, septiembre 12.- El territorio oaxaqueño es un lugar donde se puede gozar de una gran tranquilidad, olvidarse de la rutina diaria y estar libre de la tecnología.
Se puede acampar, realizar caminatas guiadas por el sendero de las orillas del río, hasta llegar a la gruta donde inicia el caudal.
La Zeta tiene sus leyendas e historia que nos narran sus habitantes; para degustar cuentan con platillos típicos, pan elaborado a mano de la señora Reyna Lara Rojas y cocido en horno de leña, son atractivos de la comunidad para disfrutar con la familia.
La Zeta es una agencia de policía que cuenta con 80 habitantes aproximadamente, quienes se dedican a la agricultura. Está ubicado a siete kilómetros de la carretera que conduce de Oaxaca a Puerto Escondido.
La comunidad tiene como atractivo principal una laguna, la cual era un depósito de agua para uso del aserradero y la refinería que existió entre los años 1940 y 1960.
Los habitantes cuentan que en esos años era una gran ciudad, por tener uno de los aserraderos más grandes y una fábrica de un líquido llamado aguarrás, la cual se producía de la resina de los pinos.
El dueño del aserradero y la refinería era un canadiense llamado Pepe Rams. Después que se fue Pepe Rams llegó Eloy Ramírez quien siguió con los trabajos del aserradero conjuntamente con los dueños del bosque de esos años que fueron los señores Pedro Aquino, Manuel Aquino, Camilo Mijangos y German Mijangos, donde algunos trabajadores eran de origen michoacanos, en esta localidad fue la primera en generar su propia luz, ya que contaban con mucha agua y con turbina.
Actualmente, los hermanos Pablo y Miguel Sibaja Lara luchan por dar a conocer este hermoso lugar y hacerlo un centro ecoturístico para generar un poco de ingresos para las familias de esta comunidad.
El próximo 20 y 21 del presente mes de septiembre autoridades municipales y de turismo del estado harán un recorrido por la localidad.