YUCUÑUTI DE JUÁREZ, Tezoatlán, Huajuapan de León, Oaxaca, septiembre 15.- Entre las costumbres y tradiciones de los pueblos indígenas de México resalta el arte de desempeñarse como campanero y sacristán, un servicio gratuito que se presta a los templos y parroquias de las comunidades de la Mixteca oaxaqueña.
Acuñando al dicho popular de ‘campanero a tus campanas’, esta el detalle de saber el repiqueteo de las campanas, cuyos claros y sonoras voces las van anunciando el acontecimiento citadino; son el medio idóneo e importante de comunicación en los pueblos de la tierra, a través de sus sonidos y el repiqueo se dan a conocer las buenas y malas noticias a la sociedad; cuya información va consolidándose en el acontecer de los actores sociales, curiosidad o atención real que ponen los pobladores sobre el particular noticiosos.
De ahí entonces la importancia que tienen las personas que son nombradas en asambleas comunitarias para desempeñarse ya por un año y más según las tradiciones que se rige en las comunidades que se trate; el campanero y sacristán está obligado a conocer respecto a la forma de repicar las campanas de acuerdo a los acontecimientos de que se trata de comunicar a la sociedad.
Así tenemos que durante nuestros recorridos por los pueblos de Yucuñuti de Juárez, municipalidad de Tezoatlán; Tamazulapan villa del Progreso; Santiago Chazumba; San Juan Bautista Coixtlahuaca; Santiago Ayuquililla; San Miguel Amatitlán; Santiago Huajolotitlán, entre otras comunidades de la mixteca oaxaqueña, entrevistamos a propósito a los campaneros o sacristanes de los templos de estas comunidades quienes uniformemente coincidieron en señalar.
Mientras barre el atrio entre otras de sus actividades, el sacristán platica acerca de los toques de las campanas, como las llamadas a misa, afirma que antes de dar la primera llamada, se dan tres campanadas de atención con la campana grande. Estos primeros toques son espaciados suenan más o menos ‘Dan… Dan … Dan…’, después de una pausa ya se da el repique de la primera llamada con las dos campanas, que igualmente, más o menos suenan así: Dan, Din, Dan, Din, Dan, Din, Dan, Din, Din, Dan, Din…, son toques en pares y seguidos.
Al final se hace una pausa y se da un sólo toque con la campana; esto quiere decir que es la primera llamada. La diferencia con la segunda llamada está, en que el toque de atención se omite y en el cierre se dan campanadas distanciadas, mientras que en la tercera llamada, al final se dan tres toques como corresponde y se cierra con la campana chica que suena: ‘Din, Din, Din, Din, Din, Din… de un modo festivo’ , indicaron.
Al tiempo detallaron que la diferencia está en cuando se llama o repique para el rezo del santo ‘Rosario’, ésta consiste en que también son tres llamadas, con la diferencia de que ya no se dan ni la introducción ni el cierre.
Les preguntamos al sacristán o campanero que si siempre se llama con dos campanas, respondieron que se llama o repique con las campanas que se tengan en el campanario: una dos o tres, hasta cuatro. ¿Qué otros repiques hay?, los del alba y el de las doce del medio día, aseguran.
En cuanto a la diferencia existente en el repiqueteo, aunque pareciese que todos los repiques son iguales, la diferencia está en la esquila. ¿Qué es la esquila?, esquila es la campana además de la campana mayor y principal, es la que tiene cabeza, aquella que para tocarla se da la vuelta. Pero cuando no hay esquila ¿Qué es lo que se hace, entonces?, ‘… bueno esto se soluciona de la siguiente forma, se puede dar llamadas usando las dos campanas al mismo tiempo, la más grande y la chica, suenan más o menos así: ‘… Dilan, Dilan, Dilan, Dilan…’, se trata de imitar el sonido de la esquila, aunque por la vuelta que da, el sonido es diferente, pero se puede imitar a la perfección, mientras más se practica y se pone ímpetu en que llegue al público receptor el mensaje de que se trata de dar a conocer, sea así entendida, es decir que lo entienda o interprete de tal forma por la sociedad’, es la delicadeza de ser campanero y sacristán a la vez, enfatizaron.
A tiempo resaltaron que la diferencia en el toque del alba es que, ‘… al estar dando vueltas a la esquila, se toca la campana chica, una campanada con la esquila y una con la campana chica; una campanada con la esquila y una con la campana chica durante unos cinco minutos; Después para uno y viene los repiques anunciando el alba…’.
El alba se llama durante las fiestas y se llama a las cuatro de la mañana; mientras que el toque del medio se realiza de esta manera: ‘… en ese caso, si hay música de banda de viento, se da un repique y viene la música y los cohetones; pero cuando en la iglesia no hay por ejemplo música de viento, se pone un disco, entonces se da un repique y se deja tocar una o dos piezas de música grabada con el tocadiscos, luego el repique tradicional del medio, que es la que da fuerza y vigor a los pueblos indígenas de México y la gran provincia de la mixteca oaxaqueña.
Finalmente, señalaron que el repique para anunciar un fallecimiento, que hay un difunto en la comunidad, este toque se conoce como redoble y se ocupan las campanas grandes y la chiquita, ‘… aquí no hay repique, se ocupa más la chiquita que la grande y suena así: ‘… Dan… Tin, Tin, Tin, Tin…, Dan, Tin . Tin…, son las faustas noticias que por ser también importantes se dan con énfasis, ya sea, porque ha terminado una vida, una época, un acontecimiento ha terminado, necesario es anunciarlo a los cuatro vientos, así son las tradiciones, son cuestiones importantes que se comunican al pueblo a través del sonido y repiques de las campanas… a través de las hondas sonoras que expiran el bronce de que están hechas las campanas, de ahí la importancia de conocer la forma de cómo hacer los repiques; transcendental e importante medios de comunicaciones de los pueblos’, concluyeron.