LIBROS DE AYER Y HOY
Extraño rumbo sorprendió a la comunidad internacional en el caso Cataluña, al dejar en el aire la independencia tan mencionada ¿Que papel están jugando mientras tanto, los personajes de derecha emergentes para presionar esa decisión? El ilustrísimo señor como debe llamarse al anticomunista Mario Vargas Llosa en su patria adoptiva, España, se solaza con carácter definitivo, sin concesiones, en la erección de sus conceptos sociológicos y en determinado momento signó al sistema mexicano con “una dictadura perfecta”, que a muchos les suena bonito.
Ahora el también marqués Vargas Llosa, título que le dio el ungido de Franco, Juan Carlos I, se lanza contra los nacionalismos que ambicionaba cuando buscó la presidencia de su natal Perú en 1990, pero en cuya elección fue rechazado rotundamente.
Lo venció Alberto Fujimori en la segunda vuelta con casi el doble de los votos.
El que lo haya vencido un político deleznable, encarcelado por corrupto y acusaciones de asesinato, ya es mucho decir del poco respeto que le tienen al escritor en la gran Perú.
Raudo y veloz huyó hacia España, donde fue recibido con fanfarrias por la monarquía y el que ostentaba el poder, el también derechista José María Aznar.
Al poco tiempo ya era miembro de la nobleza como marqués y hoy, aparte de engallarse y lanzar discursos exaltados contra la libertad que esgrimen los pueblos, da lecciones de democracia y pasea su ancianidad por el mundo, del brazo de la setentona Isabel Preysler, otro de los baluartes de la prensa rosa española.
Ahora sus señalados son los independentistas catalanes, pero hace poco lo era Venezuela, como parte de ese complot que lanza Estados Unidos contra el presidente Nicolás Maduro, al que se han sumado aparte del ilustrísimo señor, el ex Felipe González -quien lo dijera- el derechista Felipe Calderón muy mermado en categoría frente a los otros, y demás joyas.
Para González no es extraño después de su defección de presunto socialista, ya que en su momento fortaleció los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) presuntamente para combatir a ETA, pero en el fondo para cancelar los brotes independentistas de los vascos.
Los GAL fueron creados por Franco y costaron la vida de innumerables españoles.
La retahila vargasllosiana contra los nacionalismos, parte de su concepción utilitaria del concepto, la que esta impulsando la Unión Europea que es la que está detrás de todo esto, en esa carrera desbocada por afianzar la privatización.
No se detiene -porque con el escritor sería imposible-, en el concepto nacionalista que implica enfrentarse a un depredador, a un invasor, a una lucha por la autodeterminación, por la búsqueda interna de una verdadera democracia y del rescate de los derechos fundamentales del ser humano, el trabajo y el salario justo, el derecho a huelga, la salud, la educación, la cultura, etcétera.
Tipos de nacionalismos que impulsaron Lázaro Cardenas en México y Charles de Gaulle en Francia.
Frente a los nacionalismos lapidarios que crearon Franco y Hitler, de control interno, de avasallamiento de la voluntad de los ciudadanos, de represión permanente, de eliminación de los derechos fundamentales, Vargas Llosa pretende erguirse como el defensor de las libertades porque se autonombra un liberal, pero es contradictorio que en sus discursos proscriba y satanice a quienes están luchando por su libertad. Y avale la represión de Rajoy, contra los independentistas.
Es en la tercera parte de El Franquismo donde se menciona el surgimiento de los diferentes nacionalismos españoles que teniendo antecedentes diversos, se consolidan para luchar contra el franquismo, a la par de otros organismos diversos de la izquierda y organismos democráticos.
Planteado en tres volúmenes los dos primeros escritos por el historiador estadounidense Stanley G. Payne sobre los períodos de 1939 a 1959 y el tercero por Abdón Mateos y Alvaro Soto (Artanza ediciones 2005) las ediciones fueron lanzadas a nivel masivo encartadas en revistas.
Abdón Mateos terminaba entonces su libro La batalla de México. La ayuda a los refugiados de la guerra civil.
Es en esta parte, en la que los dos historiadores abundan en el surgimiento -difícil- de las oposiciones a la dictadura franquista y el reforzamiento de los nacionalismos, como una cohesión defensiva frente a la opresión imperante.
Eso se está expresando en Cataluña, cuya declaración se independencia entró en suspenso después de haber ganado los independentistas el referéndum , para hacer un esfuerzo por el diálogo -muy cuestionado por los triunfadores que rechazan la decisión del presidente Puigdemont- y que Rajoy se ha negado a aceptar.
En lo referente a El Franquismo el ilustrísimo señor, que ha investigado y escrito tantos libros, autor famoso, premio Nobel, quizá no le echó un ojo.