+ Los hechos se suman a una serie de agresiones sufridas por el comunicador, pero a pesar de las denuncias correspondientes las autoridades no hacen nada
OAXACA, OAX., enero 16.- En septiembre de 2015 fue desmantelada la casa del periodista Ángel Soriano Carrasco, en Xoxocotlán y pese a que se hizo la denuncia correspondiente, nunca se hizo nada.
Su esposa fue asaltada en la primera calle de Flores Magón, a la salida del Mercado Benito Juárez, se denunciaron los hechos y tampoco hubo interés del caso.
Este viernes 13, poco después de las 14:00 hrs. el periodista estacionó su vehículo Sentra negro en la calle de Fiallo, entre Hidalgo y Guerrero; cuando regresó después de las 18: 00 hrs., notó que la puerta del conductor había sido forzada con un desarmador y sustraído del interior un portafolios con documentos y tarjetas bancarias, tres cheques de la sociedad civil Promoción Cultural Oaxaqueña, S.C. e identificaciones personales.
Los documentos estaban en el portafolio bajo el asiento del conductor, luego de hacer trámites en sucursales bancarias, por lo cual llevaba tarjetas e identificaciones.
Esta es la segunda ocasión que abren el vehículo en el mismo lugar, dado que es su costumbre caminar y realizar sus actividades en el Centro Histórico de la ciudad y siempre lo había hecho con absoluta confianza en la ciudad de Oaxaca.
Lo extraño del caso es que los delincuentes operan con absoluta liberad y, por lo que se sabe, no hay muchos afectados, no denuncian los casos, o la policía deja a los delincuentes trabajar con tranquilidad.
Dado que ya son cuatro los casos ocurridos en su persona, Ángel Soriano Carrasco, presidente del Club de Periodistas de Antequera, A.C. pide se investigue a la misma policía encargada del área pues es increíble que no sepa que ocurre en sus alrededores.
Aun cuando se cancelaron las tarjetas y los cheques, los delincuentes podrían ser captados por las cámaras de las cajas de las sucursales de Bancomer o Banorte y cotejarlas con las de seguridad, si es que funcionan, en el Centro Histórico, pero es mucho pedir a la policía, dijo.