+ “Preguntamos a los militares si nos movíamos y nos dijeron que ahí estábamos bien… y que alumbráramos, cuando vimos que se cayó, no sé si perdió el control o qué, pero ahí estábamos”, relata un joven desolado
SANTIAGO JAMILTEPEC, Oaxaca, febrero 17.- “Un problema de aterrizaje” de un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana, tipo Black Hawk, en el que viajaban el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida; el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, y otros funcionarios estatales y federales, tras un recorrido por la Costa oaxaqueña, luego de un temblor que azotó y causó destrozos, provocó la muerte de 13 personas y heridas graves a otras 16 que se encontraban en tierra y fueron aplastadas por la aeronave.
Habían de sus casas atemorizados por las réplicas del sismo, sin saber que la muerte les llegaría estrepitosamente, donde la oscuridad por falta de luz eléctrica y el polvo desencadenaron una tragedia.
Las personas dormían dentro de dos camionetas Suburban y a un costado de la misma, ya que el miedo de que sus casas colapsaran por otro temblor los obligó a esperar el día en terreno amplio y firme, donde pensaron que estaban seguros.
“… el helicóptero bajó, se llevó la Urban, bajó dado vueltas y nosotros corrimos, pero cuando ví mi hermana ya estaba muerta; no alcanzó a correr; por más que le hablé bonito ya no despertó”, dijo un hombre, cuya esposa también resultó herida.
“Preguntamos a los militares si nos movíamos y nos dijeron que ahí estábamos bien… y que alumbráramos, cuando vimos que se cayó, no sé si perdió el control o qué, pero ahí estábamos; mi mamá a mi lado, mi papá al frente, mis hermanos también… mi mamá cayó muerta”. Es el relato de un joven desolado.
Hasta el momento, el reporte oficial es de 13 personas muertas y 16 heridas graves, algunas integrantes de las mismas familias: Cinco mujeres, cuatro hombres, dos niñas y un niño murieron en el lugar. Otra persona falleció en el hospital cuando era atendida por sus lesiones.