+ “La libertad creativa y el pensamiento crítico son valores esenciales de una democracia”, dice el Presidente de la República
CIUDAD DE MÉXICO, abril 2.- En la ceremonia, realizada en el Salón Embajadores del Palacio Nacional, el Presidente Enrique Peña Nieto recordó que en 1945 el Gobierno de la República entregó por primera vez el Premio Nacional de Ciencias y Artes, “y 70 años después, en 2015, con la creación de la Secretaría de Cultura, el Premio se transformó en dos galardones: el Premio Nacional de Ciencias y el Premio Nacional de Artes y Literatura”.
El Titular del Ejecutivo Federal señaló que los galardonados el día de hoy “son inspiración para las nuevas generaciones, y con su ejemplo reafirman la importancia de contar con una educación de calidad que permita que todos los mexicanos tengan acceso a la ciencia y a la cultura”.
“La libertad creativa y el pensamiento crítico son valores esenciales de una democracia. Nuestro país no sería el mismo si no contara con esta libertad, que ha permitido que grandes mexicanas y mexicanos construyan el valioso legado científico y cultural que nos han heredado. Sólo a través del proceso creativo y del pensamiento crítico seguiremos creciendo como nación”, indicó.
Manifestó su reconocimiento a los creadores e investigadores mexicanos, cuya labor es esencial para impulsar la generación de conocimiento y la innovación científica. “Muchas gracias por hacer más grande a nuestra nación, por hacer un mejor país a partir, precisamente, de las contribuciones que surgen de su trayectoria, de su creatividad y del talento personal de cada uno de ustedes”, les expresó.
En el evento, el Presidente de la República hizo entrega del Premio Nacional de Artes y Literatura:
En el campo de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía, a Mercedes de la Garza Camino, quien ha dedicado su vida profesional a estudiar y difundir la riqueza de la cultura maya.
En el campo de Artes y Tradiciones Populares, a Francisco Barnett Astorga, por apoyar la preservación de las tradiciones de los Seris, en Sonora.
En el campo de Bellas Artes, a Nicolás Echevarría Ortiz, por sus películas que han dejado una huella profunda en la historia de nuestra cultura; y
En el campo de Lingüística y Literatura, a Alberto Ruy Sánchez, por su destacada trayectoria como narrador, ensayista y editor.
Asimismo, entregó el Premio Nacional de Ciencias:
En el campo de Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales, a María Elena Álvarez- Buylla Roces, por sus aportaciones para la preservación de la diversidad biológica de nuestro país.
En el campo de Tecnología, Innovación y Diseño, a Emilio Sacristán Rock, por su impulso a la ingeniería biomédica, incluyendo el desarrollo de varios avances tecnológicos, como es el caso de un corazón artificial.
El Mandatario federal refirió que “el objetivo central de este Gobierno ha sido la transformación de las instituciones para servir mejor a nuestro país. Uno de estos cambios, que quizá no ha recibido tanta atención como otras Reformas, ha sido la transformación del sector cultural”.
Precisó que “la creación de esta Secretaría ha permitido impulsar la cultura a partir de valores como la libertad creativa, el sentido social, la vinculación con la educación y la proyección del legado de México en el mundo”.
Expresó su reconocimiento al Consejo Asesor de la Secretaría de Cultura, conformado por destacados artistas, académicos e investigadores, “que con gran generosidad han dedicado su valioso tiempo en favor de la cultura y el arte”.
Por su parte, la secretaria de Cultura federal, María Cristina García Cepeda, señaló que el Premio Nacional de Ciencias, Artes y Literatura, que reconoce a mexicanos que contribuyen con su talento, inteligencia y creatividad a enriquecer el patrimonio cultural del país, reafirma el compromiso de las instituciones del Gobierno de la República por distinguir a la cultura y a la ciencia como parte fundamental de la agenda política del país.
Afirmó que la creación de la Secretaría de Cultura es “una decisión que sumó voluntades de todos los sectores sociales, que siembra hoy un amplio horizonte para los mexicanos y que continuará fortaleciéndose para beneficio de las futuras generaciones”.
Aseguró que “tiene como marco un proceso más amplio, un proyecto de cambio del país que ha dado paso a un conjunto de reformas estructurales en los más importantes sectores del desarrollo económico, político y social de la nación”.
“Las artes, la ciencia, la literatura, la historia y nuestras expresiones populares son Patria y deber de los mexicanos; nos alimentan con sus raíces profundas, nos dan grandes alas para imaginar y trabajar por el futuro de nuestro país”, señaló.
A su vez, Otto Granados Roldán, secretario de Educación Pública, indicó que el Premio Nacional de Ciencias, que cada año entrega el Estado mexicano, no sólo reconoce “la trayectoria de personas excepcionales en el campo de la investigación, la innovación y el desarrollo científico y tecnológico, sino también simboliza en sus personas la centralidad que tiene para un país contar con un capital humano de clase mundial”.
Los galardonados, indicó, “son ejemplo también de la transición que gradualmente está ocurriendo en la educación superior del país, de un modelo básicamente generador de títulos o de grados, a otro generador de conocimiento relevante y que los progresos científicos y tecnológicos no son positivos o negativos por sí mismos, sino en función del uso que les demos, determinado en buena medida por el valor público de las innovaciones que hagan nuestros científicos y nuestros inventores”.
El titular de la SEP afirmó que premiar a los creadores, artistas, científicos e innovadores “es reconocer el talento, el trabajo y la trayectoria de un grupo notable de mexicanas y mexicanos, pero es también y, sobre todo, confiar en que el conocimiento, la educación, las ideas y la razón son nuestra única defensa moral, cultural y política en estos tiempos confusos en contra de la barbarie, la incertidumbre y el atraso”.