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OAXACA, OAX., abril 22.- Desconozco donde se encuentre el sacerdote Carlos Franco Pérez Méndez, ex párroco del Sagrario Metropolitano, señalado y acusado de pederasta y corresponderá a la autoridad detenerlo, nosotros no lo protegemos, respondió el Arzobispo a una pregunta en su última reunión con comunicadores.
El Arzobispo José Luis Chávez Botello, sobre los templos dañados por los terremotos del año pasado, dijo que no ha habido avances y corresponderá al gobierno federal procurar su reparación, que a su juicio, se llevará años.
En lo que fue su última celebración de la misa del medio día en Catedral, bendijo y resaltó cruces con el signo de Jesucristo, de lo que llamó diferentes mensajeros del buen pastor.
Indicó que a través de la bendición, alcance para que los mensajeros se abran al espíritu y les conceda las palabras y el modo de motivar para seguir mas de cerca al señor Jesús; que nadie se quede en la mediocridad, que ninguno de los mensajeros se quede a medio camino.
En la lectura del comunicado correspondiente al domingo—ayer—cuyo contenido fue un resumen de lo acontecido durante sus 14 años de haber permanecido al frente del Arzobispado de Antequera Oaxaca, dijo no callar lo visto y oído en recorridos por comunidades de la Arquidiócesis.
Le dejaron honda huella, rostros, acontecimientos y comunidades que por décadas han sufrido y caminado contracorriente entre pobrezas, injusticias y violencia, sin perder la fe en Dios.
Señaló no olvidar a Santo Domingo Teojomulco y San Lorenzo Texmelucan, donde el Señor le concedió—dijo—estar cerca del esfuerzo de habitantes de ambas comunidades, después de décadas de violencia, división y hasta muertos.
El proceso de acercamiento fue con las imágenes de la Virgen de La Soledad y la Inmaculada de Juquila, para después de un año sellar el compromiso de reconciliación en la experiencia de la eucaristía, en el límite de los 2 Municipios, adonde llegaron en peregrinación con sus santos patronos.
Mas adelante, Chávez Botello manifestó llevarse el rostro de los sacerdotes, religiosas y religiosos que a pesar de carencias, conflictos y sufrimientos, se mantienen fieles a su misión de hacer presente el mensaje del Señor, con su presencia en las diferentes parroquias.
ESTA VIVA LA IGLESIA
Afirmó el Arzobispo a 72 horas de dejar la representación sacerdotal, que la iglesia en Oaxaca está viva, su corazón late y camina abriendo nuevos caminos en el crecimiento de la fe y de vida auténtica.
Dijo sentirse fortalecido con la celebración de los 100 años de coronación Pontificia de la Virgen de La Soledad y la Inmaculada de Juquila; la ordenación episcopal de Monseñor Oscar Campos en el año 2006 y de Monseñor Gonzalo Alonso Calzada, en 2013, como bispos auxiliares.
Respecto a Oaxaca, subrayó que tendrá futuro y no perderá el rumbo mientras camine en el fortalecimiento y crecimiento de la fe en Jesucristo, y bajo la mirada tierna de la Virgen Santísima.
Terminó diciendo: me voy contento, agradecido con el Señor y con todos por lo que aquí vi y toqué en su testimonio de paciencia, esperanza y austeridad. Pido a Dios que los bendiga y recompense a quienes sostienen la esperanza y luchan por un Oaxaca mejor.
Pidió a la Virgen, bendecir, guiar y velar por Oaxaca. Con prolongados aplausos de asistentes a la misa del medio día en Catedral, fue despedido al final de lo que fue su última celebración de la eucaristía, como séptimo Arzobispo de Antequera Oaxaca.