El plan para mudar a las dependencias federales comenzará a tener resultados desde el primer año, aseguró el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
Se espera que durante 2019 se tengan las primeras dependencias laborando en otros estados, aunque algunas como la Secretaría de Gobernación (Segob) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) permanecerán en la capital del país.
“Es un proceso. Tenemos que ver a dónde hay menos trabajadores de base, sindicalizados, porque eso implica más inversión (…) No quiero llamarle gasto, no es ‘a ver, ya se resolvió por decreto que se vaya la Secretaría de Agricultura o de Turismo’. En el caso de Agricultura va a estar en Ciudad Obregón, en la de Turismo va a estar en Chetumal, Quintana Roo. Y ya, váyanse los trabajadores. No va a ser así. Tenemos que crear las condiciones y además no vamos a imponer nada. La línea, el criterio de actuación del gobierno va a ser lo que recordaba siempre Benito Juárez: nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho”, explicó.
López Obrador aclaró que no existe una fecha límite para estos cambios y agregó: “es un proceso, yo espero que el primer año ya tengamos algunas, en los estados y poco a poco se irá avanzando”.
Según se detalla en el Plan de Nación, la inversión estimada para los traslados y las adecuaciones de 21 mil millones de pesos cada año, esto incluye la inversión sobre la estructura de la administración pública, evaluar la capacidad de infraestructura de las diferentes ciudades, la creación y difusión del programa.
Los pasos a seguir, que detalló el nuevo gobierno, incluyen: realizar estudios sobre la estructura de la Administración Pública Federal, para lograr una “objetiva y actualizada radiografía de su operatividad”, abarcando todos los aspectos cualitativos; estudios de las ciudades consideradas destinos potenciales, en especial las correspondientes a las 60 zonas metropolitanas del país, que “son las que, en principio, pueden tener las mejores condiciones para recibir a las dependencias”.
Después se propone evaluar la capacidad de la infraestructura y estructuras de servicio de las diferentes ciudades y realizar estudios económicos que permitan establecer las diferentes opciones de financiamiento, para respaldar programas como Fideicomisos para la Inversión de Bienes Raíces.
Se espera que estas inversiones participen a través de la Bolsa Mexicana de Valores, “ampliando y democratizando así las fuentes de capitalización del programa sin que sean préstamos, sino capital de riesgo”.
El diagnóstico para llevar a cabo este cambio detalla que “México tiene un exacerbado centralismo.
Prácticamente todo el Gobierno federal está concentrado en la Ciudad de México. Esta situación causa que muchas instituciones y empresas privadas de múltiples sectores también se concentren en la capital, para mantenerse cerca de las dependencias correspondientes a su sector, o por intereses y necesidades de gestión”.
Se explica en el documento que el Gobierno federal está compuesto por 18 secretarías y 299 entidades del Gobierno, por lo que suman casi tres millones de personas, de los cuales cerca del 80 por ciento trabaja en la Ciudad de México.
“Las tecnologías de comunicación están cambiando y permiten conexiones a distancia para múltiples funciones, entre ellas el que los trámites y otras funciones a distancia sean ya realidad, lo que facilita la descentralización”, advierte.