+ “La compasión no brota por decreto; despierta cuando miramos a los que están sufriendo”, dice el obispo coadjutor Gonzalo Alonso Calzada Guerrero

OAXACA, OAX., julio 22. Un llamado a reunirnos con toda la iglesia de la Unión americana, pedir por los nicaragüenses, por quienes buscan el bien y trabajan unidos por alcanzar la paz del pueblo que tanto ha sufrido, fue parte esencial de la homilía del Arzobispo auxiliar, durante la misa dominical del medio día, en el templo de La Catedral.

El Obispo auxiliar de Antequera, Gonzalo Alonso Calzada Guerrero, dijo a los asistentes a la misa, pedir por los pastores, obispos, sacerdotes y todos aquellos que tienen la responsabilidad de eliminar actitudes egoístas, soberbias, prepotentes, a lo que agregó:

Hoy nuestro pueblo, nuestras comunidades, nuestras familias, necesitan buenos pastores que les transmitan enseñanzas de Jesús; pidamos también—dijo—por los pastores de nuestro pueblo mexicano, por los líderes políticos y religiosos, por los padres y madres de familia para estar siempre con la actitud mostrada por Jesús, en su evangelio.

Actitud que señala ser capaces de mirar con atención a nuestros hermanos, de conmovernos o padecernos ante sus necesidades y actuar enseñándoles la buena nueva del evangelio de Jesús.

En otra parte de la homilía, dijo poder hablar de maestros y catequistas que siendo pastores, conducen y cuidan grupos y personas, han sido malos pastores y Dios anuncia que no dejará al pueblo solo, hará que en la tierra se observe la ley y la justicia.

Calzada Guerrero, afirmó que la mirada de Jesús tiene como centro la atención a personas que andan como ovejas sin pastor, sabe que necesitan de él y si nosotros ponemos el  centro de atención en nosotros mismos, este servicio nos puede convertir en  tiranos, déspotas.

Un padre de familia si no tiene como centro atención a la esposa, a los hijos, se convierte en pequeño tirano, así podemos pensar en un político, en un líder religioso, porque ninguno estamos exentos de eso, sino ponemos atención en los demás y  buscamos ayudar a que resuelvan sus problemas, sus necesidades para que estén en paz.

Aseguró el Obispo auxiliar que la compasión no brota por un decreto, no brota por una norma, se despierta en nosotros cuando somos capaces de mirar atentamente a los ojos de aquellos que están sufriendo.

Señaló que Dios quiere un pueblo, una comunidad donde realmente nos tratemos como hermanos, hay familias viviendo bajo el mismo techo, pero a veces andan como ovejas sin pastor, cada quien por su lado, el joven por un lado, el niño y los papás por el otro.

Llamó a actuar de manera responsable y no permanecer indiferentes ante tanta gente que anda buscando alimento mas sólido que el que recibe, ante personas desorientadas y poner en el centro a Jesús, para reaccionar de manera responsable.