+ Y no bajar los brazos porque queda mucho por recorrer en este camino de la vida, dice el obispo coadjutor Gonzalo Alonso Calzada
OAXACA, OAX., agosto 12.- Ser mas prudentes, respetuosos, comprensivos, tolerantes y buscar el bien, llamó el Obispo auxiliar, Gonzalo Alonso, ante el hecho—dijo—de que a veces hablamos con mucha facilidad y barremos con el gobierno, con la iglesia, políticos, sacerdotes, el vecino, esposo y esposa.
Ante todo esto, necesitamos ser mas prudentes, respetuosos, comprensivos, tolerantes y buscar siempre el bien, que la palabra de Dios nos anime a ir avanzando en el camino de la vida cristiana.
Si hay momentos difíciles donde haya desánimo, nos acordemos que Dios está viendo por nosotros, nos da lo que necesitamos y requiere de nuestra disposición para recibir sus bienes y convencer su palabra de “levántate y come, porque te queda un largo camino por recorrer”.
Esto lo señaló el Obispo auxiliar de Antequera Oaxaca, Gonzalo Alonso Calzada Guerrero, en su homilía y la celebración de la misa dominical de las 12 horas en el templo de La Catedral, donde habló de una experiencia del profeta Elías, quien fue perseguido al afectar intereses de poderosos, por las autoridades.
Pero Dios no lo dejó ni lo abandonó y le envió a su ángel que lo invitó a levantarse cuando permanecía sentado debajo de un árbol y encuentra un pan que se comió y un jarro de agua que le ayudó a recobrar fuerzas para caminar durante 40 días y 40 noches hasta llegar a un monte.
A nosotros nos pasa lo mismo, nos vemos en problemas, pedimos ayuda a Dios, la recibimos, pero seguimos dormidos sin ganas de seguir caminando, sin querer hacer el esfuerzo, ni sacrificarnos.
Que no haya desánimo, no bajemos los brazos que aún queda mucho por recorrer en este camino de la vida, tenemos que vivirlo con un verdadero espíritu cristiano, esforzándonos con vivir nuestra fe, sostuvo el Obispo Auxiliar.
Llamó a desterrar la aspereza, la indignación y los insultos, dijo que somos fáciles de enojarnos, no tenemos paciencia, todo esto tenemos que alejarlo de nosotros.
Con facilidad murmuramos, hablamos de las autoridades, de la iglesia, Jesús nos invita a tener una actitud diferente, de comprensión, tolerancia, respeto a las personas e instituciones como parte de nuestra vida de fe.
Que salga de su boca—subrayó el Obispo—la palabra que ayude a crear una comunidad mejor, una familia y una iglesia mejor; si tienes algo que ayude, dilo, pero no a escondidas, ni a espaldas, dilo de frente a quien se lo debes decir.
En otra parte de su homilía, haló que hay momentos en los que nos llega el desánimo, el desaliento; hay papás y mamás que se desesperan porque sus hijos no les responden cómo ellos quisieran, o porque a pesar que les han dado buenos consejos, buen ejemplo, el hijo cae en el vicio del alcohol o las drogas.
Llega el momento en que dicen “ya me cansé, que haga lo que quiera de su vida”. Uno como que baja los brazos, ya no quiere luchar, puede irse cansando al no ver frutos, no vale la pena hacer la lucha, concluyó.
