El “aborto masculino” es el abandono del producto después de los 9 meses, y eso nadie discute. Este fue mi post colocado en la red social de Facebook a las 16:59 del pasado 25 de septiembre y que fue generando una buena conversación en los compartidos.
Unos entendieron la ironía, otros entendieron pero hicieron como que no, y otros de plano no entienden que no entienden.
Pronto, el post llegó a los 300 compartidos. No tenía tanto éxito desde que escribí sobre don Panchito. Eso es lo bueno. Lo malo es que pegó en la banda de flotación del orgullo viril y eso se está saliendo de control. Surgen nuevos conceptos y hasta se pone en tela de juicio si en verdad somos humanos o de qué pinche especie somos.
Como experimento social arrojó, entre otros, comentarios como éste que ganaría fácilmente un concurso de narrativa perniciosa:
“Tanto odio hacia los hombres? No hacen otra cosa más que querer destruir la figura del varón. Que repugnante ver que promuevan sólo odio. Nunca satanás podrá tener carne por eso utiliza los cuerpos físicos de todos los que como ustedes promueven la muerte. EL VERBO DE DIOS SE HIZO CARNE, SE HIZO HOMBRE Y VINO A VIVIR ENTRE NOSOTROS. La #ley que nos libera es el AMOR de Cristo. No andar inventando lenguajes o ideas destructivas. #OaxacaEsProvida”.
Y es que quienes en el Congreso del Estado según defendían la vida se comportaron como si defendieran la muerte, y quienes estaban a favor del aborto respetaron.
Al final un grito por la vida se impuso sobre las alabanzas de quienes conciben un dios injusto y castigador.
Así, el “Aborto masculino” llegó a 1 mil compartidos, por lo que quienes dieron like tendrán vasectomía gratis.
Síntesis de la publicación:
1.- La idea original de “Aborto masculino” viene del movimiento feminista de Nicaragua.
2.- Los radialistas apasionados y apasionadas lo han retomado en programas de radio como herramienta pedagógica para hacer conciencia del rol del hombre en la procreación.
3.- En México y América Latina faltan padres. La mayoría de los hogares son encabezados por mujeres, madres de familia.
4.- Existe una condena social por parte de las iglesias, medios de comunicación y grupos provida, para las mujeres que deciden abortar, pero no se mide con la misma vara a hombres que abandonan a sus hijos o hijas.
5.- Con esta publicación se intentó elaborar un contradiscurso a la narrativa de odio contra las mujeres que se pronunciaron en favor del aborto como un derecho humano.
6.- Muchas personas entendieron de forma literal la expresión, otros más comprendieron perfectamente la analogía, y muchos solamente repitieron el discurso de odio sin el mínimo razonamiento.
7.- La publicación pudo hacer sentir incómodos a muchos, incluso a quien esto escribe. Esa era la intención.
8.- La publicación pudo ofender o causar confusión en algunos. Esa no era la intención.
9.- Me quedo con este comentario que leí y que se multiplicó de distintas maneras: “Yo soy resultado de un aborto masculino”.
10.- Cierro con esta conclusión de los radialistas, tan certera como contundente: “Tenemos que denunciar el aborto masculino, pues el abandono y la violencia son una de las principales causas de los demás abortos”.
Gracias a todas y todos los que siguieron esta historia.
*Director de Radio Universidad de Oaxaca e “Influencer” de las redes.