+ Monseñor Pedro Vásquez Villalobos llama a que las y los oaxaqueños podamos mirarnos como verdaderos hermanos
OAXACA, OAX., octubre 13.- Los que vivimos en esta ciudad y los que viven en medio de la montaña, son tan grandes como nosotros, pero a veces los despreciamos, los miramos y nos burlamos de las mujeres indígenas que andan con su ropa propia; que triste es eso, dcstacó el Arzobispo en su homilía de la misa dominical que ofició en Catedral.
Dijo que vivimos en un Oaxaca lleno de pueblos humildes, con gentes que a veces no hablan español, hablan zapoteco, mixteco, chatino y por esa razón, valemos mas, se preguntó y respondió:
Creo que ellos valen mas porque saben español y sus lenguas nativas, pero los vemos humildes e insignificantes y nos creemos mas que ellos.
No será algo que tenemos que sacar de nuestro interior, de nuestra mente y de nuestro corazón, ¿para poder mirarnos los oaxaqueños como verdaderos hermanos? fue otra pregunta del Arzobispo.
Señaló de triste esta situación y dijo a los presentes en la misa: les invitaría a tener un encuentro con el Señor, y en el momento que esté en el altar, dígale que lo salve de la lepra que no lo ha hecho feliz, ni lo hace comportarse como su hijo.
Llamó a aprender a ser agradecidos como familia, como pequeña iglesia doméstica, aprovechen el momento que estén reunidos para decirle a Dios, gracias para ir aprendiendo juntos como manifestar la gratitud.
Citó el ejemplo del que quedó curado de la lepra, fue al encuentro con el profeta y le manifestó gratitud, porque estaba sano, tenía limpia la piel.
NOS HA COMIDO, ESTE MUNDO
Indicó el Arzobispo que a lo mejor ambicionamos tener y tener, porque este mundo nos ha comido, nos dice si tú tienes vales, si no tienes no vales; aquí hay una lepra, no hay que hacerse de cosas, es mejor ser persona de corazón libre, no apegado a las cosas de este mundo que le están estorbando para que se vaya ganando el cielo.
Libérese de esa lepra, de esa ambición, sea un hombre libre y un gran administrador de lo que Dios ha puesto en sus manos, dijo Don Pedro Vásquez Villalobos.
Afirmó que si Dios te ha dado inteligencia, no es para mirar al otro insignificante, tienes que mirarlo en su grandeza y dignidad.
Expresó que tenemos que ser siempre agradecidos, mencionando que como familia habrá que expresar nuestro agradecimiento a Dios y será hermoso que lo que llamó pequeñita iglesia doméstica, eleve su gratitud y alabanza a Dios.