+ La lucha que viene es trabajar en las leyes secundarias para que se materialice el reconocimiento constitucional, afirma la activista
OAXACA, OAX., noviembre 14.- Estar en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es para nosotras un gran avance porque ya somos visibilizados y reconocidos como pueblos negros y afromexicanos, afirma la activista y representante de esta comunidad oaxaqueña Rosa María Castro Salinas.
En entrevista, al término de la reciente ceremonia de clausura de la primera generación de la “Cátedra itinerante de mujeres afromexicanas 2018-2019”, de la que unas 40 diplomantes de la Costa chica de Oaxaca y de Guerrero recibieron sus constancias de estudios, adelanta que “la lucha que viene es enfocarnos en las leyes secundarias para que se materialice el reconocimiento constitucional”.
“De estar invisibilizadas e invisibilizados a vernos reconocidas y reconocidos en la Constitución es un gran avance”, subraya Castro Salinas, también profesora de la Cátedra, pero aclara que “falta más para el total reconocimiento de los pueblos afromexicanos”.
Por eso hace un llamado respetuoso a las y los legisladores federales y estatales, así como al Gobierno del Estado para abonar en las leyes secundarias e implementar acciones afirmativas profundas que contrarresten los problemas sociales que afectan a las comunidades afromexicanas, especialmente en temas de salud, educación, desarrollo comunitario, bienestar y reducción del analfabetismo.
LA CÁTEDRA ITINERANTE
Originaria de la Costa oaxaqueña, con Maestría en Administración de Negocios por la Universidad Autónoma de Guadalajara, y estudios de licenciatura en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, Rosa María Castro es una de las fervientes impulsoras de la “Cátedra itinerante de mujeres afromexicanas”, cuya primera generación recibió constancias de estudio de manos del rector de la UABJO, Eduardo Bautista Martínez, en una ceremonia realizada en días pasados en el Paraninfo de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, ubicado en el Edificio Central universitario.
Realizada con el esfuerzo de las mujeres afromexicanas, la Máxima Casa de Estudios, a través de la Dirección de Equidad y Género; la senadora Susana Harp, de Morena; el gobierno estatal, mediante la titular de la Secretaría de Pueblos Indígenas y Afromexicano (Sepia), Eufrosina Cruz Mendoza, y la CNDH, “la Cátedra itinerante es un proyecto que creamos hace tres años un grupo de mujeres negras de Oaxaca con el objetivo de tener un espacio de análisis, reflexión y aprendizaje para las que no tuvieron oportunidad de asistir a una escuela formal y las que tienen una carrera, pero no la han concluido”.
Precisa que “el objetivo es fortalecer liderazgos naturales y los trabajos realizados como lideresas naturales para volver a nuestras comunidades a realizar una incidencia comunitaria”.
Se trata de una acción afirmativa de mujeres negras para mujeres negras, subraya Castro Salinas y refiere que la Cátedra-Diplomado se compone de cinco módulos y 120 horas-clase que se impartieron tanto en Ciudad Universitaria como en otros sitios, como la sede Puerto Escondido de la Facultad de Idiomas de la UABJO con la participación de afromexicanas de Oaxaca y de Guerrero y ponentes de la talla de Shirley Cambell Barr, antropóloga, activista y poeta afrocostarricense.
“Ha sido una experiencia muy productiva con una formación integral que incluyó todos nuestros derechos sexuales y reproductivos. Las mujeres se han empoderado mucho en todos los sentidos: intelectual y emocionalmente, así como en sus derechos políticos”, sostiene.
Emocionada, comenta que “aprendimos temas de identidad y de salud sexual reproductiva para compartirlos en nuestras comunidades, así como programas de empoderamiento económico para productoras que se dedican al bordado de prendas de chaquira, además de proyectos de radio comunitaria de y para afromexicanas que será instalado en Tututepec, entre otros”.
EL RECONOCIMIENTO CONSTITUCIONAL
Rosa María Castro precisa que después de más de 20 años se ve materializada su lucha con el reconocimiento de los pueblos afromexicanos en las constituciones estatal y federal, y “aunque hay voces que no lo consideran así, en lo personal sostengo que es un gran avance”.
“De no aparecer en ningún lado a estar en la Carta Magna del país es un gran logro”, subraya y aclara que “esto es resultado de la lucha social de las comunidades afromexicanas de Oaxaca y Guerrero, porque el movimiento lo iniciamos en la Costa chica oaxaqueña y Cuajinicuilapa del estado vecino, que luego se extendió a Veracruz y la Ciudad de México”.
Egresada de la Licenciatura en Administración de Empresas por el Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO), adelanta que continuarán la lucha para ver materializados sus derechos y uno de los temas inmediatos es el censo 20-20 “que permitirá que nos auto-reconozcamos como ciudadanas y ciudadanos afromexicanos”.
Indica que “por primera vez el INEGI nos va a contar para que podamos entrar al censo nacional mediante la pregunta de autoadscripción: ¿Por sus antepasados, sus costumbres y tradiciones, Usted se reconoce como: Afromexicano o Afrodescendiente”.
Por ello, insiste en su llamado al Gobierno del Estado de Oaxaca para que “realice acciones afirmativas en la Costa oaxaqueña, donde están asentadas las comunidades negras, y nos enteremos que en 2020 habrá un censo y recibamos a las y los encuestadores, etcétera”.
Castro Salinas reitera que “las mujeres afromexicanas seguimos en la lucha social y nuestro mayor orgullo es que nuestro movimiento surgió en Oaxaca, donde tenemos que seguir trabajando para continuar empoderando a las niñas, niños y jóvenes de las comunidades negras que permita ir erradicando el racismo, la discriminación, desigualdad y pobreza en la que han vivido por muchos años”.