LIBROS DE AYER Y HOY
Los Ptolomeos se van quedando chicos. Este año no crecimos pero ha sido un año muy movido y las cosas ahí van y los mexicanos no podemos quejarnos de lo que nos trajo aparejado el cambio que se dio en julio de 2018. Ha habido de todo y como en ese mar revuelto que queda después de las grandes tempestades, el país se encamina a otra etapa ¿Cual será?, como dijo Chéjov, el que viva lo verá. Los agoreros pondrán énfasis en la ausencia de crecimiento -abajo de cero, según el Banco de México- y en la inseguridad que no cede en muchas partes. Los porcentajes que se captan en atracos, robos de automóviles, el terrible feminicidio, en algunas cifras en donde se ve disminución, no importan. Lo global es lo que interesa y México, hasta este momento, arrastra las políticas que dejaron casi insalvables ciertas zonas y que son de las que se agarran los externos para amenazar. Los que dicen que hay que dejar atrás el pasado y presentar avances, olvidan que las grandes enfermedades dejan secuelas. Ahora las teorías de la conspiración no solo se piensan y se comentan, se ven y las amenazas que llegan del imperio constatan que no andamos errados. Pequeñas guerras en el interior y guerras injustas del exterior, es lo que se ha estado librando en medio de una incomprensión que arrasa incluso a los presuntos amigos.
DISMINUYERON EL NÚMERO DE POBRES POR CUESTIONES POLÍTICAS
Como nueva argumentación, se agarran del nulo crecimiento pese al informe oficial de que el presupuesto está mejor distribuido. Los años de abundancia del pasado, dieron grandes fortunas, viajes y vida de muchos años en el extranjero como los de Salinas de Gortari, cuentas en los paraísos fiscales y lujos de todo tipo mientras la pobreza se estancaba casi en 60 millones. En cifra cercana la sitúa la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) a fines de noviembre, con 45.4 del porcentaje de pobres y 10.6 en pobreza extrema, lo que equivaldría a más del 60 millones. Para Coneval se estancó a su vez en 52.4 millones -y de ahí no ha salido-, aunque hay organismos que la están situando en 90 millones de pobres. En esta posición está el Consejo de Evaluación del Desarrollo Social de la CDMX (Evalúa) cuya titular Araceli Damián González declaró en agosto pasado a La Jornada, que desde la época de Vicente Fox se aplica la subestimación del número de pobres por cuestiones políticas Y señaló que su organismo con otros métodos, ha descubierto 90 millones de pobres, 40 de ellos en pobreza extrema.
EN LOS AÑOS DE MAYOR CRECIMIENTO, LA DESIGUALDAD TAMBIÉN CRECIÓ
El crecimiento nunca le ha servido a las grandes mayorías. La mención permanente de los organismos agoreros para insistir que no se creció en 2019, hacen de lado que en los años de mayor crecimiento, la desigualdad fue la que creció. Un PIB alto como el 8 por ciento que tuvo José López Portillo (Jolopo) durante la bonanza petrolera, llegó a tener 40 millones -de los casi 63 millones de habitantes-, en pobreza patrimonial y casi 16 en pobreza alimentaria. Años después cuando ya gobernaba Miguel de la Madrid, con un aumento de 13 millones de habitantes ( más de 75 millones), los pobres alimentarios crecieron y los patrimoniales conservaron el mismo nivel de del sexenio anterior. Las mediciones, algunas muy complejas, 1950-2004, demuestran que México ha vivido siempre con una gran carga de pobres. En la que ha sido considerada la etapa de mayor bonanza con el boom del petróleo en el sexenio Lopez portillista, la frase de éste “debemos acostumbrarnos a administrar la abundancia”, parece que así fue, pero para el sector de políticos y poderosos. La historias de dispendio son tan afrentosas que demuestran que la riqueza en México, saqueada por pequeños sectores, no tiene efecto en las grandes mayorías si no se administra democráticamente.
Y SIN EMBARGO SE MUEVE, GALILEO CONTRA PTOLOMEO Y LOS INQUISIDORES
Los hechos históricos se convierten en símbolos del acontecer de las sociedades. La antigua lucha del astrónomo toscano Galileo Galilei, en pleno Renacimiento, evidencia como valores contrapuestos dominan en determinado tiempo las llamadas verdades de las sociedad y que es una sola la auténtica. La lucha del gran matemático fue en realidad contra el oscurantismo de la iglesia católica que asumía las teorías del griego Claudio Ptolomeo sobre la inmovilidad de la tierra, contra la posición de Galileo basada en Nicolás Copérnico que ya hablaba de que son las esferas -la tierra y todos los planetas-, las que giran alrededor del sol. La tierra es redonda. Galileo publicó al respecto su libro Diálogo sobre los dos principales sistemas del mundo ( Editorial Alianza 2012). Cerrada en sus concepciones, la Inquisición se lanzó contra Galileo y pese a su ancianidad lo condenó a cárcel. Obligado a retractarse cuentan que para confirmar su postura, Galileo dijo en voz baja “ eppur si mouve”, -y sin embargo se mueve-, pero hay quienes sostienen que fue Giuseppe Baretti el que atribuyó a Galileo esa frase 124 años después, al imaginarse lo que que él había pensado. Es lo que muchos estarán pensando ahora cuando que las jaurías del no crecimiento vuelven a lanzarse.