TEQUIO Y POLÍTICA
*En el seno de la UABJO todos ignoran lo que significó para México el Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca
*Actualmente, la Universidad Autónoma Benito Juárez es simplemente la caja grande o chica del rector en turno
*Salvo la UNAM, la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca ha otorgado a México dos Presidentes
*Corrupción, impunidad, porrismo y sindicalismo malentendido, el cáncer del ex Instituto de Ciencias
¿SABRÁN LOS ACADÉMICOS, EMPLEADOS, TRABAJADORES Y AUTORIDADES LO QUE FUE LA UABJO?
…Primero, que salvo la Universidad Nacional Autónoma de México, en las aulas de la UABJO (institución pública de educación media y superior), se prepararon dos Presidentes de México, Benito Juárez y Porfirio Díaz Mori; un Ministro de Hacienda, Matías Romero, que también como diplomático representó a México en Washington; Marcos Pérez, que después de estudiar Derecho, se convirtió en director del Instituto de Ciencias y Artes, después fue gobernador del estado; el chiapaneco, abogado, Emilio Rabasa Estebanell, quien fue gobernador de su entidad natal y uno de los fundadores de la Escuela Libre de Derecho, entre otros.
Que conste, estamos hablando de oaxaqueños ilustres y de otros personajes de la misma talla, pero de otras entidades.
Es obligado mencionar a Eduardo Vasconcelos, también estudiante del Instituto de Ciencias y Artes… como abogado y político, primero, fue gobernador del estado; fue Ministro de la Suprema Corte de Justicia, Secretario de Educación Pública y Secretario de Gobernación.
Si observamos desde esta perspectiva a la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, nos percatamos que no había huelgas, paros, porros, corrupción de rectores y demás autoridades, sindicatos e impunidad mucha impunidad.
En este contexto llegamos a la conclusión que los sindicatos no eran indispensables para que el alumnado tomara en serio sus estudios… También, nos convencemos que la corrupción del director de IcyAO o alguna que otra autoridad de esta noble institución no existía… Además, advertimos que los porros o golpeadores no existían ni remotamente…
¿Qué los sindicatos trajeron justicia para los trabajadores, empleados y/o académicos?… Mentira, porque estos gremios sólo benefician y beneficiaron a los líderes o vividores del sindicalismo.
Juárez, Díaz, Romero, Rabasa y Vasconcelos, son ejemplos fehacientes que el Instituto de Ciencias y Artes era y fue los más valioso que se tuvo en Oaxaca.
Hoy, entre todos los centros educativos privados y públicos, no hay uno, uno solo, que pueda presumir y develar algún nombre que pueda representar dignamente en este momento a Oaxaca… Pero, limitémonos a la UABJO, centro “educativo” que simplemente se ha limitado a arropar, en su mayoría, a autoridades corruptas (un ejemplo, Evencio Nicolás Martínez Ramírez), las que provocaron el deterioro docente, académico y laboral de lo que fue el Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca.
Lo que en el lejano pasado fue un ejemplo de profesorado y autoridades, en la actualidad, nuestra Máxima Casa de Estudios, fue convertida en un botín que sirvió para convertir a autoridades pobres en hombres
Honorables y decentes, gracias al saqueo del que ha sido objeto la UABJO.
Alguien en Oaxaca sabe cuál es el paradero de Rafael Torres Valdez (a) “El Pingüino” (hágame el favor, qué autoridad), quien al dejar la rectoría desapareció, bueno eso dicen, para dedicarse a su vida privada-empresarial.
Francisco Martínez Neri, que tiene de izquierdista lo que todos los oaxaqueños tenemos de astronautas. En su estancia en la rectoría, se convirtió en cómplice por omisión al guardar silencio de todas las fechorías que cometieron sus antecesores… Bueno, ya encarrerado en la máxima silla de la UABJO, empezó a mostrarse como animal de uña larga.
Los números y los hechos no mienten.
LOS MISMOS QUE LA HUNDIERON LA QUIEREN “RESCATAR”
El recuento anterior de lo que fue el Instituto de Ciencias y Artes y lo que es hoy la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca se derivó de unas declaraciones lamentables del “dirigente” sindical universitario Enrique Martínez Martínez, representante del STAUO desde hace varios años (a eso se le llama modus vivendi y modus operandi).
Veamos esa perorata que no tiene desperdicio y cuenta con mucho cinismo:
1).- Los 360 integrantes del Sindicato Universitario de Académicos (SUA), se sumaron al Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Oaxaca (STAUO) para ir en alianza y solidariamente a las tareas de rescate y dignificación de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO).
2).- Al dar la bienvenida a los agremiados, el Secretario General del STAUO, Enrique Martínez Martínez, sostuvo que el compromiso de fondo es luchar y encaminarse para construir una sola organización sindical de trabajadores académicos.
3).- Convocó a todos los trabajadores universitarios a refundar (¿ó refundir?) la Casa de Estudios, con los más elevados principios emanados de su historia que la han hecho trascender en la vida nacional.
4).- Ante integrantes de ambos sindicatos de académicos, Martínez Martínez dijo que el STAUO se ha pronunciado por una nueva Ley de Pensiones que garantice el respeto irrestricto a los derechos adquiridos de los trabajadores académicos y por el mejoramiento salarial, así como las condiciones laborales de los catedráticos de horas clase y por la integración de un solo sindicato de trabajadores de la academia.
5).- El dirigente sindical sostuvo que como primer paso para sanear la UABJO es necesario y urgente reformar Ley Orgánica y sus reglamentos, ya que los actuales son anacrónicos.
6).- Para concluir, reconoció que solamente juntos la transparencia y la rendición de cuentas y utilizando la Ley anticorrupción (sic), se pueden dar los primeros pasos para lograr una Universidad con un cambio histórico (resic).
7).- Enrique Martínez admitió que la institución “ya tocó fondo” y a pesar de ello las propias autoridades universitarias se están engañando y aseguran que todo está bien; sin embargo, todo es una simulación, concluyó.
En otras palabras, con la suma del Sindicato Universitario de Académicos, el STAUO tendrá más capacidad de chantaje y extorsión, ni duda.
HAGAMOS UN POCO DE HISTORIA
La Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) surgió un 8 de enero de 1827 como Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca en la capital del estado, sobre la calle de San Nicolás, hoy Avenida Independencia.
Fue creado el 26 de agosto de 1825 bajo del decreto del entonces gobernador Ignacio Morales, con la aprobación del Congreso local, pero fue hasta enero de 1827 que abrió sus puertas, siendo Fray Francisco de Aparicio, sacerdote de ideas liberales, su primer rector.
En 1845 el instituto deja de brindar la carrera eclesiástica y se favorecen a la de derecho y medicina; teniendo nuevas carreras como Comercio, Farmacia y Economía Política.
En 1852 se agregaron las cátedras de Farmacia y Economía Política.
En 1862 se fundaron las clases de Litografía y Tipografía y es en 1874 cuando se establece la carrera de Administración.
A fines de 1931, el instituto obtuvo su autonomía y deja de depender de la sección de educación del gobierno; sin embargo, se adquirió la autonomía completa hasta diciembre de 1943.
La palabra «Autónoma» no sería parte del nombre de la Universidad, sino hasta tiempo después.
A fines de 1954 se elaboró una propuesta para que el Instituto fuese elevado a rango de Universidad y por decreto se estableció el 17 de enero de 1955 como Universidad “Benito Juárez” de Oaxaca (UBJO).
A consecuencia del movimiento estudiantil de 1974, el gobierno estatal, a cargo del general Eliseo Jiménez Ruiz, propuso en 1977, que la organización de la universidad se cambiara de Facultades a Departamentos.
Sin embargo, esta estructura nunca prosperó, y se publica en 1988 la Ley Orgánica que actualmente rige.
Durante estos años hubo gran inestabilidad política en la Universidad. De 1976 a 1978 las personas que ocuparon la rectoría fueron Guillermo García Manzano, Celestino Gómez Soto, Manuel de Jesús Ortega Gómez, el Lic. Marco Antonio Niño de Rivera Velázquez y el doctor Felipe Martínez Soriano, siendo estos dos últimos las figuras más representativas de aquella época en la Universidad, y que marcarían el desarrollo de la Universidad en los siguientes años.
Martínez Soriano, activista de izquierda radical, fue encarcelado durante varios años como consecuencia de este conflicto, mientras tanto Marco Antonio Niño de Rivera se mantuvo como líder del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Oaxaca (STAUO), y se convirtió en la figura política más importante de la universidad. Se le atribuye la creación de la mayoría de los sindicatos de la Universidad, de manera directa e indirecta.
A principios de la década de los ochenta, Niño de Rivera se ve involucrado en una fuerte polémica al tratar de imponer a su esposa en la rectoría.
Las versiones de la época son encontradas; sin embargo, no se puede negar que había una fuerte ambición de la esposa de Niño de Rivera de llegar a ser rectora, lo cual causó un rechazo total de los grupos que lo apoyaban.
Después de diferentes enfrentamientos y un corto periodo de tensión entre los grupos de la universidad, el gobierno federal decidió, en el año de 1986, eliminar al ex rector Marco Antonio Niño de Rivera de la vida política de la universidad, por lo cual tuvo que abandonar el Estado de Oaxaca dando así por concluida una de las etapas más oscuras de la universidad e inaugurando una lucha por el poder de los nuevos grupos y dirigentes con enormes repercusiones en la vida universitaria que actualmente persisten.
Y así continuó el principio del fin del Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca… es decir, la ambición del poder, la avaricia y la soberbia por convertirse en el ex rector más rico de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca.